Era sábado y Bailey no dejaba de llamarme por el celular en plena madrugada.
-eres una maldita -dijo en frustración- hoy vamos a ir quieras o no. Ya sabes, Sam está en detención por culpa de Haden y no estará en su casa durante un bueeen tiempo.
-¿Pero iremos ya que llegue o qué? -escupí- recuerda que no sabemos en donde vive
-Ayer conseguí información sobre eso, querida. Él vive a dos cuadras de ti. -presumió- no sé en que casa, pero sé el vecindario. Será pan comido.
-Bailey sigo diciendo que...
-será por un momento, lo prometo.
-¿enserio?
-ahá. De hecho, ábreme querida que he estado durante veinte minutos parada frente a tu puerta.
Entonces el timbre de la casa sonó una vez y salí de mi cuarto descalza, rezando para que mis padres no me oyeran.
Bajé las escaleras y me dirigí a la puerta para abrirla:-hola -susurro Bailey con entusiasmo. Ella llevaba una mochila colgada en sus hombros.
-sólo, pasa. -Ella entró y cerré la puerta lentamente. Subimos y nos encerramos en nuestro cuarto.
Eché un vistazo al espejo y miré mi cabello despeinado, la saliva seca que tenía en la barbilla y mis ojos dormilones.
Estaba hecha un asco.-¿lista para esto?
Puse una mano en alto.-Son las siete dos de la mañana y es sábado. -informé como si fuera demasiado importante- las detenciones son a las nueve. ¿Cómo se te ocurre llegar a esta hora?
Ella volteó los ojos.
-Quería estar preparada. Luego me quedo dormida.Me volteé a ella y me senté en mi cama.
-bueno... ¿Y cómo es que conseguiste saber el vecindario de Sam?Ella se sentó a mí lado. Ella tenía puesta una playera negra con unos shorts negros y unos zapatos deportivos para caminar.
-Eso no es de tu incumbencia -dijo entre sonrisas nerviosas.
La miré con recelo y sonreí para hacerla hablar.
-Claro que sí. -dije entre risas- nadie te mandó a buscar información sobre él. Y además es mi asunto. Tú me estás ayudando para averiguar que ocurre. Dime y ya
Ella se mordió el labio.
-Me colé para ver el expediente de él ¿de acuerdo? -dijo con la cara llena de pena- estaba vacío y... Sólo fue eso y ya.
Reí con más fuerza.
-¿te colaste a la oficina de la directora para ver el expediente de Sam? Pendeja que eres.-¡cállate! Pude haber sido cachada y...
-ya sé ya sé... Perdón. -Me calmé con lentitud y volví a recuperar la compostura - mis padres no tardan en levantarse e irse a trabajar. El plan será quedarse dormidas hasta las siete veinte. Entonces ellos se habrán ido y podremos iniciar con todo... El asunto.
Bailey hizo un gesto de aprobación.
-Hagamos esto. Mientras podremos hacer alternativas por si alguien en la casa está y pues... Podremos safarnos y evacuar la misión.
ESTÁS LEYENDO
You Are My Best Gift.
Novela JuvenilHeather siempre se preguntó cómo sería su vida si fuera normal. Ella es apasionada y aventurera, siempre quiere hacer algo nuevo y vanguardista en su vida junto a su única y mejor amiga, Bailey. Una chica popular y reconocida por su belleza, igual d...