You Are My Best Gift.

39. Sam

Estaba haciendo un lienzo de amistad con todos.
Me sentía enojado, deprimido y espantado por lo que había ocurrido con Heather aquél día. Dios mío, ¿qué le iba a decir a sus padres?
Cole estaba demasiado entusiasmado con nuestro nuevo cuarto. Nueva vida, nuevo comienzo desde cero. Ambos estamos muy felices.
Mis heridas del otro día estaban sanando lentamente y ya casi no sentía mis moretones. Ginger me había dicho que era una locura lo que había hecho, pero luego tuve suerte de que no me castigara o algo, pues nuestra nueva vida estaba por comenzar.
Yo tenía mi cuarto, Cole tenía el suyo y Susan también.
Creo que mi crisis no terminaba, pero definitivamente estaba un poco más calmado porque Cole había notado que realmente me importa, le había contado todo a Ginger a pesar de que fuera algo tarde: desde lo del tráfico hasta lo del partido y lo de la pelea. No omití nada con tal de dar a probar que no sólo pienso en mí, sino que también me preocupo por los demás y deseo lo mejor para todos. Y Cole estuvo feliz con eso.

Traté de darme espacio entre Heather y yo. Creo que no estábamos entendiéndonos bien y supuse que ella estaría pensando algo parecido.
Cole y yo habíamos iniciado de nuevo y teníamos a Susan, nuestra nueva hermana de dos años. Paul y Denisse tenían una casa enorme, con un patio amplio, piscina e incluso un área de juegos.
Era como estar en una casa de un famoso.

En los primeros días Cole y yo fuimos muy tímidos con todos, y a pesar de que Paul y yo ya nos conocíamos no había tomado toda la confianza de decirle papá o a Denisse mamá. Era algo absolutamente nuevo y diferente para los dos.
Pero me sentí amado por ellos dos que no evitaba sonreír de alegría, aunque a pesar de todo ya no tenía la oportunidad de estar con Heather.

Paul invitaba a su hermana -tía- adoptiva para conocernos y resultó ser una simpática chica bonita que toca el clarinete, saxofón y piano. ¿Quién lo diría?
Cole quería aprender a tocar el clarinete, mientras que yo guardaba mis ansias a preguntarle si podía enseñarme a tocar el saxofón.
Su nombre era Maurice y era genial, a parte de tocar instrumentos musicales cantaba, dibujaba y pintaba. Y trabajaba en el zoológico de Los Ángeles entre semana porque le gustaban muchos los animales, pocos días después nos presentó a su novio Carl. Que tocaba la guitarra en una banda de rock alternativo junto con sus amigos en Santa Mónica. Dijo que gracias a su padre logró conocer la pasión de tocar la guitarra y después de eso conoció a Julian Casablancas, cantante de The Strokes. Ahí fue donde conoció a Maurice y desde entonces comenzaron a juntarse hasta llegar a ser pareja.

Pasé un tiempo genial con mi nueva familia; Paul se reía de Cole y de mí porque todavía no aprendíamos a afeitarnos a la perfección. Tuvimos que usar benditas por dos días mientras las pequeñas cortadas bajaban su dolor.
Cole tenía aún su escuela antigua porque no quería dejar a sus amigos y yo tampoco dudé en cambiarme. Aunque pensé que sería extraño que tu maestro de Biología fuera tu padre. Pero no me importó.

En el primer día en que llegamos Denisse me dio una felicitación atrasada de cumpleaños y me regaló una cámara de vídeo Canon. Mientras que a Cole le dio dos boletos para ir a la ComicCon con pase VIP para conocer a los actores de Capitán América, Cole tenía una obsesión con ese tipo. Era el único súper héroe que le gustaba y enloqueció cuando Denisse le contó que conocería a Chris Evans.
En fin, yo había insistido en no aceptar la cámara porque era muy cara y... No sabía en dónde la usaría, pero al final Paul me convenció y ahora tendría un nuevo hobbie.
Aunque todavía estaba descubriendo cómo usarla.

-¿Este es el botón de power? -Pensé en voz alta mientras descifraba la cámara de vídeo.
Cole se volteó a mí con el manual de instrucciones y asintió.

-Déjalo apretado, Samuel.
Sonreí.

-¿estás enojado?

-....¿no? -rió- ¿por qué lo dices?

-siempre me llamas Samuel cuando te enojas
Él miró hacia la ventana y sonrió al ver los árboles.

-Talvez cambie de significado.