64. Sam

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No sé por qué, pero sentía la necesidad de ponerme feliz de nuevo.
¿Alguna vez he pensado en realidad eso? Creo que no.

Estaba hartándome de estar triste, solo y depresivo. Creo que Heather me odiaría verme así por ella. La conozco.
Tenía que poner buena vibra a todo.

Heather despertará y todo será maravilloso. Lo sé, lo presiento.

No había sabido de ella en todo el día, Colby me había contado sobre que la vecina bonita lo había notado por fin y se había propuesto ir al gimnasio por ella durante todo el día y no tenía tantas ganas de poner atención a los promedios que habíamos sacado.

-¡Contaré todos los días!, ve conmigo al gym. Nos pondremos más guapos y las chicas estarán detrás de nosotros.

-odio hacer ejercicio.

-yo también, pero lo haré por mis bebés

-¿qué bebés?

-mis nenas.

-¿así llamas a las chicas?

-es un apodo de cariño

Después de un rato, nos fuimos y llegué a la casa en donde me dirigí al cuarto y me acosté a dormir.
Me había colocado los audífonos escuchando The reason una y otra vez.
Luego me desperté de la nada e hice parte de la mucha tarea que me habían dejado cerca de las tres.

Denisse nos llamó a comer y bajamos, luego me recordó que iría a ver a Heather esta tarde, pero la verdad es que estaba comenzando a hacer consciencia de mis promedios y consideré la opción de quedarme y hacer mis deberes.

Y aunque me doliera, hoy no.

Terminé mi plato y me retiré de la mesa para luego lavar mis cubiertos en la cocina y subirme de nuevo a mi habitación a continuar con la tarea.

Una vez Ginger me dijo: "Aveces tienes que poner un nivel de importancia a las cosas, tus niveles de importancia están al mismo tope."

Y nunca pude entender eso; hasta ahora.
Yo sabía que Heather estaría bien. Lo sabía. Pero yo también tenía que estar bien, y con todo. Hice por fin la tarea y miré la hora: 7:30, no era tan tarde como para ir al hospital, o al menos eso pensaba yo. Guardé mis libros y acomodé todo para salir de mi cuarto y bajar a la sala y encontrarme con Paul viendo la tv.

-¿es muy tarde como para ir a verla?

Él se volteó a mí. Al parecer, no me había notado.
-déjame llamar a Bob. -Asentí incómodamente y fui a la cocina por un vaso con agua. Volví y al instante estaba oyendo a Paul al teléfono con el papá de Heather. Después de un rato él se despidió y colgó la llamada. -¿ya estás listo, Sam?

Asentí con la cabeza y salimos a meternos al auto y manejar hasta el hospital.
Mientras estábamos en camino, recordé que esta era la carretera en donde prendimos la música a todo volumen y comenzamos a gritar como locos. Recordaba que el hospital estaba cerca de ahí, y no había notado que esta era la carretera en donde el tráfico nos consumió. Volteé a ver a Paul y le sonreí calmadamente, simplemente porque estaba agradecido que me estuviera llevando a ver a Heather, y de haber cambiado mi vida junto con Cole y Susan.

-¿qué te dijo el papá de Heather? -pregunté para calmar el silencio

-que sólo será un momento. -respondió- dice que los doctores irán a checarla. Creo que no podrás verla...pero puedes ver a Sarah.

-bueno...

Poco después Paul se estacionó y entramos a recepción para luego dirigirnos al pasillo del cuarto de Heather y esperar a Sarah ahí.
A los pocos minutos Bob salió de la habitación y nos volteó a ver.
-Sam, yo voy hablar con Bob afuera. ¿De acuerdo?, quédate con Sarah.

-ok.

Bob encaminó hacia nosotros y ambos lo saludamos. Él se veía algo apagado, cansado y estresado. Poco después él me dijo que Sarah estaba dentro del cuarto y se dedicó a sonreírme. Entonces yo me encaminé a la habitación mientras veía cómo ambos iban a sentarse en una pequeña sala que estaba en un rincón.
¿Que no podría ver a Heather?

Toqué la puerta y esperé unos segundos para que Sarah me abriera.

-Hola -dijo con una sonrisa.

-Hola -dije devolviéndole la sonrisa.

-mamaaaaaá, ¿dónde dejaste mi almohada de panda?

¿Acaso era....?

Sarah me sonrió grandemente mientras no me quitaba la mirada a los ojos.
-Hebs, adivina quién vino a verte. -ella ni siquiera esperó una respuesta. Se hizo a un lado, dejándome al descubierto.

Y ahí estaba.

-¿Heather?

-¿Sam?

-Heather.

-Heather es el nombre.

-¡Heather! -no evité llevarme las manos a la cara de la emoción. Comencé a ponerme rojo al instante y mis mejillas se estaban acalambrando de tanto sonreír. -estás aquí.

Ella sonrió y simplemente se dedicó a extender ligeramente su brazo y yo me acerqué a ella con los nervios de punta. Me senté el una silla que estaba al pie de la cama y después la admiré.

-yo...los voy a dejar solos. -avisó Sarah para después salirse del cuarto.

Ambos nos volteamos a vernos a los ojos y no pude evitar llorar. Ella entrelazó nuestras manos y recosté mi cabeza en su hombro para que no me viera llorar.

-eres tú....finalmente.

-no llores porque me vas hacer llorar.
No evité soltar una risa y traté de controlarme. Me separé para limpiarme las lágrimas de la cara y después vi que ella también ya estaba llorando.
Y volví a llorar entre risas nerviosas. Esta vez yo entrelacé mi mano con la suya y me acerqué poco a poco hacia ella para besarla lentamente.

-¿cuándo fue qué...?

-ayer en la madrugada.

-¿ayer?

-ayer. ¿Cómo están todos?

-em...bien, supongo. -hice una pausa para reflexionar lo más rápido posible y luego me volví a sus ojos- Heather, tenía miedo de que tú...

-estoy aquí y estaré aquí.

Aparté la mirada.
-no podía soportar la idea de que...

-¿Sam?, Sam. Mírame -ella tomó ligeramente mi mejilla para hacerme verla y sonrió nostálgicamente. -tendré terapia cerca de un mes. Pero te prometo que...

-¿un mes?, ¿por qué tanto?

-no sé explicarlo...Sam, yo quiero que estés conmigo. Este lugar es una sofocación. Quiero verte al menos una vez por semana...no quiero estar rodeada de gente enferma y doctores raros.

-lo haré...lo prometo...¿Bailey sabe?

-¿de que ya desperté? -dijo en un tono burlón- esa chica literalmente correrá hacia mí con tres carritos llenos de chatarra que no podré comer.

Ambos reímos y sonreí de lado.
-bueno...estará muy feliz.

-estará loca, querrás decir. -volvimos a reír y poco después paramos y nos miramos con cariño. -me gusta cuando haces eso.

Bajé las cejas.
-¿cuando hago qué? -dije entre risas

-cuando me miras así.

-¿cómo te miro?, dime para hacerlo más seguido. -bromeé

Ella rió y después me miró con calma.
-me miras como si yo fuera...

-¿mi novia?

#Heathervivio :)
-Michelle

You Are My Best Gift.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora