66. Heather

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Había descubierto que si no hubiera despertado en 30 días, ya no estaría aquí. Mi mamá había llorado tanto porque pensó que otra vez me enojaría, pero la verdad era que no estaba molesta. No hubiera despertado en una situación distinta y nunca descansaría por estar aún atrapada en mi cuerpo.

-mamá, está bien. -la calmé- no hubiera querido despertar y de repente ser mayor de edad

Ella se limpió las lágrimas de la cara y levantó su vista hacia mí.
-¿enserio?

Asentí.
-enserio.

Y luego ella me abrazó por casi diez minutos seguidos. No me importó tanto porque estaba feliz de que ella había tomado una decisión por mí, me refiero a que, ella hizo lo que yo hubiera querido. Eso me gustaba de mi madre.

-¡ya saldrás y estarás muy bien en tu cuarto, cómoda y todo!-dijo al separarse

-sí, sí -dije sin mucha importancia, en verdad eso no era lo que tenía en mente cuando saliera, yo iba a tener mi día especial con él y tal vez con más de mis amigos. -no puedo esperar a salir de aquí.

-sólo faltan unos días y ya... Todo pasa rápido. -ella se veía emocionada, ¿por qué estaría emocionada de estar en un hospital?, entiendo que es buena noticia sobre que haya despertado pero, hey...seguimos en el hospital.

La miré a los ojos en recelo.
-¿me estás escondiendo algo?

-¿yo?, ¿cómo crees?

-mamaá...

-no te lo diré, no hasta que te den de alta.

-¡pero desde ese entonces yo ya lo habré olvidado!

-¿qué habrás olvidado, Hebs?

-¡decirte que me recuerdes lo que me estás escondiendo ahorita!

Ella soltó una risa y después se calmó y me miró con más seriedad en la cara, era una seriedad buena, así que no podía tratarse de algo malo.
-te lo diré cuando llegue tu padre del trabajo.

-eso es hasta la tarde mamá....

-¡no interesa quiero que sea en familia!

-¿mi papá sabe de lo que no me quieres contar?

-sí, pero...

-dimeee, ¿y si dejamos de mantenernos en secreto todo?

Ella hizo una cara pensativa y una sonrisa se marcó en su rostro.
-te diré nuestro secreto si tú me dices el tuyo.

-¿secretos?, ¿tengo secretos?

-ajá, sólo así será justo.

-de acuerdo. -dije en satisfacción- pero enserio no capto a qué te refieres con MIS secretos.

-dímelo.

-¿qué?

-¿son novios?, ¿Saaaaaam y tuuuuuú?

-¡mamá! -no pude evitar ponerme roja, mis mejillas se entumecían y deseaba taparme la cara con una almohada o con una sartén caliente. Me llevé las manos en la cara por vergüenza y aparté mi vista.

-dime y ya. -dijo divertida mientras se acercaba a mí y me tomaba una mano. -¿lo son?

Suspiré y me obligué a contestar.
-no sé. -dije al fin. Pude oír el soplido de frustración proveniente de mi madre al momento y traté de argumentarle más para quitarle gran decepción -ninguno de los dos lo sabe. Te dijo la verdad. Ambos nos gustam.....

PAUSA.
HEATHER NELSON, ESTAS CRUZANDO LA RAYA.
¿Qué habías dicho de no hablar de esto con tu madre?, ¡casi le digo que me gusta Sam!
Hebs, casi lo arruinas. ¿Por qué siempre quieres que no se entere tu madre respecto a que te gusta demasiado un chico?, ah, sí. Porque ella conoce muy bien ese chico y es como el segundo hijo que nunca tuvo.

-¡entonces sí se gustan!

-mamá eso no es lo que yo...

-tranquila, no hace falta que los dos se lo pregunten. ¡Son novioooos!

La miré vengativa, pero de una manera divertida.
-DE ACUERDO, ahora TU háblame sobre tu secreto.

-¿mi secreto?

-ajá

-bueno, se suponía que debía de ser especial pero ahora tendré que decírtelo. -ella tomó aire y entrelazó nuestras manos suavemente mientras me miraba feliz.

-serás hermana mayor.

-¿qué?

-Heather, estoy embarazada

You Are My Best Gift.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora