12. Sam

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Habíamos compartido el último twinkie.
Eran cerca de las cuatro doce de la mañana y Heather y yo seguíamos turnándonos el rato.
Temía que al dormir roncara, sería demasiado embarazoso y aún no me calmaba completamente por el pitido de los coches.
Cole dice que aveces ronco. Nunca especificó el volumen, lo cual me aterrorizaba más.

Soñé que Heather y yo íbamos al parque. Estaba oscuro y Heather tenía un suéter negro y unos pantalones del mismo color. Su cabello era rubio y no tenía lentes.

-¿qué te ocultas más en tu bolsillo? -Ella estaba llorando. Me destrozó verla así.-Eres un maldito mentiroso

Y me sobresalté. Mi corazón latía fuertemente y Heather se había espantado por el salto.

Me disculpé inmediatamente por haberla espantado. Además, le vi la cara de que estaba medio dormida (de nuevo) y pues, yo la había despertado de una manera brusca.

-perdón -aclaré mis ojos y no creí lo que veía.

Me volteé hacia Heather que al parecer, había vuelto a roncar ligeramente sobre la cabeza al volante. -Heather - la sacudí ligeramente del brazo.

Ella gruñó
-es mi turno -mintió mientras se acomodaba el cabello en su cara. Y volví a hacer lo mismo y me arrepentí al instante:-YA TERMINÓ TU HORA AHORA ME TOCA A MI, JODER- levantó la vista y le dio un golpe al volante.

¡PEEEEEEEEEEEEEEEEP!

E hizo un gesto malhumorado y de arrepentimiento. Me miró y le señalé con mi cabeza el camino, que ya estaba avanzando más rápido desde hace unas horas. Heather miró el frente como si fuera una reliquia.

Ella puso una sonrisa muy grande en su cara y me miró con un alivio enorme.
Yo le sonreí.

-Salgamos de esta madre -me dijo y a los tres segundos arrancó el coche.

A los cinco minutos ya habíamos recorrido la equivalencia a una hora y media en el tráfico. Ella puso música y nos despertamos de nuevo.

Ella puso una canción electrónica muy genial y logré leer algo como "Sweater Weather" de The Neighbourhood. Era la segunda canción que me hizo sentir vivo junto a Heather. Me hizo sentir especial y feliz.
Ella y yo gritamos a todo pulmón. Heather era la primera persona que me llevaba a tener una experiencia única e inolvidable sobre los problemas y las soluciones tomadas con pánico y locura. Se sentía fantástico.
Ella giró a la izquierda y se paró en una gasolinera Shell.
Salimos y ella puso treinta dólares de gasolina. Tenía suerte que el carro se apagara automáticamente cuando estuvo en espera. Eso ayudó a ahorrar gasolina y dinero. Y después fuimos al 7eleven que estaba ahí mismo y compramos comida chatarra para combatir el hambre y yo tomé un paquete de pañuelos.

-Por si tu nariz quiere atacar -había dicho.

Entramos de nuevo al coche que permanecía estacionado. Heather y yo compartíamos un café con Rice krispies treats, oreos y unas pocas galletas de amaranto, avena y arándano. Y los pañuelos estaban guardados en los bolsillos de mi chaqueta.

-Talvez suba cinco kilos después de todo esto -murmuró mientras le daba una mordida a su oreo, junto con dos galletas de arándano,

-¿después de varias horas de manejo? Yo creo que te mereces todo lo que tú quieras después de esto.m-contesté y le di una mordida a mi galleta de arándano.

Ella rió y se quitó los lentes. Dios, su cara era tan bella... Luego le dio una trago al café y me miró.

-ven -tomó una oreo, y salió del auto. Yo la seguí y caminamos unos metros para parar con un observador turístico en donde la gente se para a descansar después de un viaje agotador.
El aire fresco recorría mis brazos. Sentí un placer intenso hacia el clima fresco y embriagador de Hollywood. Era como renacer.

You Are My Best Gift.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora