Advertencia: Si estas releyendo abstente de dejar comentarios con Spoilers evidentes, ¡te lo suplico! Denle la oportunidad a nuevos lectores de disfrutar del libro, de sentir esa emoción que ustedes experimentaron la primera vez. Sin nada mas que decir, a leer.
Dieciséis años después.
Se supone que los sueños no deben dañarte. Deberían ser como... lo mejor que te haya sucedido. Reflejos de tu memoria que te gustan, o fragmentos de tu imaginación que te hagan sentir bien. Si no fuesen así, esos no serian sueños.
Serian pesadillas.
Y probablemente nadie le había comentado eso a mis sueños. Oscuros, terribles, agonizantes, me perseguían todas las noches. La mayoría del tiempo me abrumaban, y no encontraba una salida. Eran una versión menos distópica que la de la conocida parálisis del sueño. No obstante, me atrapaban tanto, que llegaba a creer que la oscuridad era real.
— ¡Amber! — Un pellizco, y una voz susurrada. — ¡Despierta!
— ¿Q-que? — La oscuridad se esfumó, dejando solo filamentos de humo en el espacio. Observe alrededor, intentando recordar mi regla de no dormir durante las clases. El murmullo público siempre me desconcertaba aún cuando no fuese dirigido a mi. Mehgan, mi mejor amiga, intentó quitar el cabello desordenado que tapaba mi rostro. Me incorpore en el asiento y la mochila negra que había usado como almohada improvisada se resbaló de mis dedos y cayó al suelo. El sonido llamó la atención de todo el salon. El profesor paró lo que decía y dio media vuelta. Intente pasar desapercibida, pero con tanta gente mirándome, era obvio que yo era la culpable.
— Amber ¿Quieres compartir algo con la clase?— Puse un brazo disimuladamente sobre el asiento vació, donde debía haber un cuaderno, y sacudí la cabeza, avergonzada.— Bien, entonces preste atención.
Su cabeza calva destello cuando el se giro para seguir escribiendo en la pizarra. Temblorosa, acepte el cuaderno que Mehgan me ofrecía y lo abrí, para copiar los apuntes. Intente reprimir los bostezos, mientras pasaba con cuidado las hojas del colorido cuaderno de mi amiga, buscando alguna lógica en todo lo que ella tenia allí escrito. Podía lucir como una chica con TDAH, pero para sorpresa de quien me observa, me sabía de cabo a rabo el tema que el profesor ahora abarcaba. Era de esperarse sabiendo que iba dos años adelantada en mi antiguo instituto Londinense.
En medio de los susurros de mis compañeros y las miradas furtivas, la campana estallo y los alumnos comenzaron a salir. Intente evitar contacto visual con el hombre, pero sus pequeños ojos me atraparon antes de que pudiese huir.
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Lycans I: Eclipsis
WerewolfLuego de la muerte de su madre y su hermana, Amber decide salir de Londres y mudarse a un pequeño pueblo en Norteamerica para vivir con su padre. Fire's Wood es un lugar extraño, tenebroso y muy aburrido. Sin embargo, el lugar oculta la distopica v...