— Buenas tardes, Señorita Valentine.— Saludo la mujer encargada de la primera computadora. Era de una edad avanzada, pero se veía muy amable. Tuve que esforzarme para responderle tranquilamente sin sonar como una miedosa.
— Buenas tardes.
En la computadora al otro lado de la oficina estaba Zack, lo atendía un hombre de aspecto tosco. Algunas mesas estaban ocupadas por personas impacientes. No podía culparlos. Debía ser bastante molesto ver como pasaban a dos personas antes de tu a pesar de haber llegado tarde. Aparentemente los Valentine eran gente importante.
— Tengo sus aparatos de rastreo aquí. — Informo la encargada. No pude evitar observar fijamente el lector de huella. Si ponían mi dedo allí, estaba muerta. Era obvio que no era la chica Valentine. Seriamos descubiertos de inmediato.
— Maldita sea, tienen lector de huella digital. — Reprocho Nick, a través del auricular. Suspire, agradecida de que lo hubiese notado.— Cambio de planes, en cuanto termine la transacción y estén listos cortare la electricidad y ustedes conectaran los aparatos.
Mi mirada recorrió todo la máquina hasta llegar a un conector USB donde cabría fácilmente la pequeña memoria. Una sonrisa resplandeció en mi cara. No iba a ser tan difícil después de todo. Ahora debía esperar a que Andrew apagara las luces temporalmente.
—Estoy en posición...— Informo Edward, haciendo sonar algo metálico.
— Bien, en cuanta digan la palabra Maravilloso sabre que están listos.— Esta vez hablo Andrew.
— Es maravilloso que entreguen estos productos tan rápidamente.— Dijo Zack en voz alta, levantando la mano hacia mi con su celular en ella. En cuanto lo recibí, sentí el pequeño aparato entre sus dedos.
En el momento en el que iba a decir la palabra usando alguna frase ridícula, la señora me interrumpió.
—Tu novio y tu hacen una pareja hermosa,— Dijo, sonriéndome calidamente.— Que afortunada eres.
— Es maravilloso.
—Apagando luces en tres...— apreté el aparato en mi mano—Dos...— observe la ranura — Uno...
La oscuridad me rodeo en un mili segundo. No veía nada. Ese era un problema. Los gritos de las personas que estaban ahí se oyeron y los improperios que soltaban algunos hombres.
No podía ver nada.
— No veo na...— antes de decir nada las siluetas se hicieron visibles. No las veía, pero podía distinguir siluetas.
— Habilidad automática de los Lycans.— explicó Nick. — Ahora no piernas tiempo. Solo tenemos veinte segundos de oscilación.
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Lycans I: Eclipsis
WerewolfLuego de la muerte de su madre y su hermana, Amber decide salir de Londres y mudarse a un pequeño pueblo en Norteamerica para vivir con su padre. Fire's Wood es un lugar extraño, tenebroso y muy aburrido. Sin embargo, el lugar oculta la distopica v...