De pie allí, frente a tal cantidad de gente, me sentí un poco más pequeña e intimidada. Frente a mí, junto a la Tía Ancy, estaban cuatro chicos.
El primero era bastante bajo. Su piel era del tono canela más bonito que alguien pudiese imaginar. Sus ojos eran de un negro brillante que resplandecía y tenía dos piercings que hacían juego, uno en el labio, y el otro en la ceja derecha. Su cabello era ondulado y estaba algo corto. La anchura de sus hombros y el demandante semblante que imponía se vieron disminuidos cuando me dedicó una sonrisa amable. Le sonreí de vuelta, conquistada.
— Mucho gusto Amber, yo soy James. — él se rasco la cabeza con algo de vergüenza, enseñándome un enorme tatuaje de calavera en su grueso antebrazo. — Es un placer.
Extendí mi mano, cautivada y avergonzada. Casi había olvidado lo que se sentía conocer chicos tan... guapos, ¡Y todos juntos! Las mejillas se me pusieron rojas cuando el estrecho mi mano. Era tan lindo que me lo quería comer. Aunque no tan lindo cómo...
— Muévete James, me toca. — James, con toda su sonrisa hermosa, fue sustituido por un segundo chico, que era todo lo contrario a él, pero que le empujó como si fuese una pluma. Este tenia un acento raro, como... arrastrado — ¡Hola, yo soy Shawn!
Lo primero que note al ver a Shawn no fue su pálida piel, ni sus saltones ojos grises, o tal vez lo delgado y alto que era. No. Lo primero que Vi fue su cabello, porque...
Era rosa.
Balbucee unas palabras tontas, algo tocada por la rapidez del momento. El exhalo una risa adorable y me abrazó con fuerza. Quizá con mucha. Cuando me soltó, no pude evitar comenzar a toser como idiota, tratando de obtener oxígeno. Genial, llevaba dos minutos conociendolos y ya sabían lo patética que era.
— ¡Estos son los gemelos! — grito entonces Shawn, dándome golpecitos en la espalda y señalando a los dos restantes. — Lamento haberte ahogado, aún no controlo muy bien mi fuerza.
— O tal vez solo querías matarla. — bromeó Zack, Shawn le gruñó, aunque fue más un gruñido tipo diversión y no tipo enojo. Sin poder dejar de toser, le sonreí.
Los gemelos eran idénticos. De esos que ves en imágenes por internet y no te crees que existen. Bueno, yo nunca antes había conocido gemelos, pero ¡Wow! Eran tan iguales que hasta daban miedo. Eran lindos, además, con rostros extrañamente usuales y a la vez, distintos. Tenían mandíbulas finas y cuellos anchos. Cabellos tan rubios, que hasta sus pestañas resaltaban por el vibrante amarillo.
La única diferencia eran sus vestimentas. Uno vestía tan normal y básico como Nick, mientras que el otro tenía incluso una bufanda alrededor del cuello que probablemente le era inútil porque no podíamos sentir frío. Mostraban expresiones distintas, uno parecía indiferente a la situación, el otro, como no, parecía divertirse con verme toser como foca.
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Lycans I: Eclipsis
WerewolfLuego de la muerte de su madre y su hermana, Amber decide salir de Londres y mudarse a un pequeño pueblo en Norteamerica para vivir con su padre. Fire's Wood es un lugar extraño, tenebroso y muy aburrido. Sin embargo, el lugar oculta la distopica v...