Luego de la muerte de su madre y su hermana, Amber decide salir de Londres y mudarse a un pequeño pueblo en Norteamerica para vivir con su padre.
Fire's Wood es un lugar extraño, tenebroso y muy aburrido. Sin embargo, el lugar oculta la distopica v...
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Cuando tenia siete fui por primera vez a las clases de actuación, mi madre no había tenido nada que ver, yo amaba cada película que veía y me imaginaba siendo uno de los personajes. Darcy había buscado sin cesar hasta dar con una pequeña escuela para actuación, bastante económica, pues ella y mama añoraban verme haciendo el papel de una niña bonita en una obra cualquiera. Por supuesto, yo estaba fascinada, la emoción me llegaba desde la punta de los pies hasta la punta de la cabeza. Sin embargo, para entrar había que hacer una pequeña prueba, de esa forma se sabría en que nivel de aptitud estaba el estudiante, así que tenia que hacer un monologo con solo siete años frente a unos jueces bastante estrictos. La sensación era parecida mientras me dejaba caer sobe el retrete, con ambas manos sobre mi cabeza.
Estaba tan asustada que había comenzado a fallarme la respiración, y en lugar de haber salido a tomar aire fresco, estaba encerrada en un baño y entraba lentamente en un colapso mental.
Tenia miedo, miedo de lastimar a alguien, miedo del dolor, miedo de mi misma. Eran tantas emociones encontradas que lo único que pude hacer fue echarme a llorar intentando no hacer ningún tipo de ruido, por supuesto, falle en el intento.
Me encontraron con tanta facilidad que me regañe mentalmente por ser tan idiota, necesitaba huir, quería esconderme, pero... ¿En que lugar terrenal no había vista hacia la luna? A menos que me fuese a Marte, estaba perdida.
— Amber, intenta respirar lentamente... — Kate intentaba ayudarme, podía escuchar a Zack soltar risitas tontas que me ponían aun mas nerviosa y enojada. Ellos lo veían como un juego, un juego normal. Yo lo veía como lo que era, una transformación inhumana que me podía romper el esqueleto entero. Y me aterraba.— ¿Por que no me abres la puerta, cariño?
Como respuesta, llore con mas fuerza. Ademas de todos los sentimientos confusos en mi cerebro, estaba la vergüenza, por que odiaba que cualquiera me viera llorar salvo mis amigas.
— Cariño, el miedo es algo normal. Lo sentirás siempre, no puedes deshacerte de el, lo que si puedes hacer es controlarlo.
— Tengo miedo. — Susurre entre lagrimas.
— ¿De que?
— ¡De mi misma!
—Oh Cariño. — Dijo ella. — Si lo único que piensas es en fallar, entonces tus malas decisiones serán erradas. Pero, si piensas que todo ira bien, créeme, todo saldrá mejor de lo que esperas... Yo te cuidare desde aquí.
Mis ojos se cristalizaron en cuestión de segundos.
—Mama...no puedo. — susurre, aterrorizada. Las demás niñas estaban formando para entrar, y todas tenían disfraces y tiaras mucho mejor que las mías. Se veían preciosas, y no estaba segura de querer seguir con esto. No quería fallar.
