El septiembre de 1978 le costó despedirse de su familia, ese año Severus no iría con él, obviamente, y en verdad fue difícil subir al vagón sin verlo correr hacia sus amigos, después de todo, así habían sido seis años, seis años sin separarse de él... era como si le quitasen un pedazo de su alma. El mes fue aburrido, Tiberius, Regulus y Barty de vez en cuando le hacían compañía cuando se quedaba revisando exámenes en el salón, y aunque lo hacían desde hacía años, sin Severus en medio de ellos no era igual. En octubre no fue diferente, quizá se estaba acostumbrando a no verlo leer en el salón cuando estaba aburrido de todo, o cubrirse la boca en media clase porque Dorcas le había dicho algo gracioso, era un quizá, pero él sabía que nunca se acostumbraría a no ser despertado en mitad de la noche porque Severus había tenido una pesadilla, o que no estuviese ahí para no respetar su espacio personal. Y el diez de octubre le llegó una carta, era de su hijo, sin pensar la abrió, no decía mucho, pero lo poco que decía consiguió alterarlo.
«Bella está en el hospital, tienes que venir ya» era la misma dirección al que habían ido por el parto del pequeño Tom, alterado corrió hasta la oficina de Dumbledore, dijo la contraseña y subió los escalones de dos en dos, llamó a la puerta una, dos, tres veces sin respuesta hasta que decidió abrirla. ¡Con una carajo! El hombre no se veía por ninguna parte, fue hasta el escritorio, con uno de los papeles y plumas que tenía ahí le dejó una nota:
«Emergencia familiar, es urgente.
-Tom»Quizá no era muy legible, pero no tenía tiempo para pensar, tomó un poco de polvos flú y en la chimenea dijo la dirección de la mansión, estaba vacía, claramente, se acercó a los sillones para después sacar su varita y aparecerse en el callejón cercano al hospital, corriendo a él y preguntando a la recepcionista por su esposa, milagrosamente la mujer le entendió y lo llevó a donde estaban su padre, Severus y los padres de Bella, todos ellos con una cara de muerte, sólo hicieron que se pusiese más tenso.
— ¿Qué pasó?
Exclamó agitado. Ninguno le dijo nada, una doctora se hizo presente.
— ¿Familiares de la señora Bellatrix Riddle?
—Soy su esposo.
—Pudimos salvar al bebé, pero el estado de la señora es delicado.
La respiración de Tom se agitó, su estómago se fue hasta el infierno y su cabeza empezó a doler, ¿de qué bebé hablaba? Bella no estaba embarazada, se lo habría dicho. Esa mujer de la que hablaba no era ella, no, sólo era una falsa alarma, todos se habían confundido, Bella estaba bien, seguramente estaría en la mansión o habría ido al supermercado con la señora Lennox.
— ¿Puedo entrar a verla?
La doctora asintió, le hicieron volver a ponerse ese traje de enfermero, le guiaron hasta una habitación privada... sí era ella. El corazón le hizo compañía a su estómago, la mujer estaba acostada, conectada a todos aquellos aparatos muggles que no tenía idea para qué servían, su cabello estaba tan desordenado como cuando la conoció y sus pálidos labios estaban entreabiertos, se veía tan tranquila, como si en cualquier momento fuese a despertar, pero según la doctora era casi imposible que lo hiciese... salió cuando se lo pidieron, algo así como que tenían que revisar sus signos, en realidad su mente no estaba aceptando la información. Un enfermero lo llevó a ver a su hijo, era pequeño, sus ojos estaban cerrados y respiraba tranquilo... ¿cómo no le había dicho que estaba embarazada? ¿Cómo él no se había dado cuenta? Caminó de vuelta a la sala de espera en la que estaba su familia, con la mirada perdida y los ojos comenzando a arder.
— ¿Qué pasó? —Volvió a preguntar.
Esta vez Severus respondió.
—Estabamos desayunando, cuando dijo que le empezó a doler el vientre, se levantó por un medicamento, y sus jeans tenían una mancha oscura que fue haciéndose más grande a cada segundo, intentó mantener la calma, fuimos corriendo a la camioneta, en el camino los dolores se hicieron más fuertes hasta que se desmayó, cuando llegamos la bajé y unas enfermeras me atendieron, se la llevaron en una camilla con urgencia, y aquí estamos, la doctora dijo que tuvo una hemorragia y que no sabían si podrían salvar al bebé o a ella.
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Μεταμόρφωση
FanfictionTom siempre pensó en la muerte como una solución, no la propia, claro. Pensaba en la muerte de los demás, lo fácil que sería vivir en el orfanato si todos esos niños que lo tachaban de raro simplemente dejasen de molestarlo, si simplemente se fuesen...