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El día de su cumpleaños Severus no quiso hacer nada, tanto él como sus amigos intentaron convencerlo de salir a hogsmade, pero no quiso, sólo recibió sus regalos y se encerró en su habitación, el día de los enamorados no estuvo mejor, pensó que lo pasaría con Black, pero él estuvo con sus amigos, Lily y Dorcas arrastraron a Severus a la cocina para comer postres, después Regulus y Marlene se les unieron, para el primero de marzo ya le había quedado claro que su relación no había durado mucho, y estaba casi seguro de que había sido por su causa... en realidad estaba seguros, pero intentaba convencerse de que no era su culpa al cien por cien, porque, vamos, Severus tenía opinión propia, habían estado mil veces en desacuerdo, habían discutido y no no por ello había dejado de hacer o expresarse de la manera en que mejor le parecía, ¿por qué eso debía ser diferente?

En vacaciones de pascua ambos volvieron a casa, normalmente iba en el mismo vagón que él y sus amigos para cuidarlos (y a ellos les gustaba tenerlo ahí), pero esa vez pensó que sería mejor si iba con Minerva en otro vagón. Conversaron un rato, ella tocó el tema de la ruptura entre Severus y Black, preguntó si él sabía el por qué, aunque su tono de reproche le insinuaba que ya lo tenía claro, sólo negó con la cabeza y la mujer no insistió, cambiando de tema hasta que llegaron al andén nueve y tres cuartos, donde bajaron y ambos se encontraron con su familia. Esperó a que Severus bajase, no era tan complicado encontrarlo con la poca gente que había, así que rápido fueron hasta donde la señorita Tomlinson y su padre estaban, el adolescente se aferró a la mujer en cuanto la tuvo en frente, ella le abrazó también. Todos fueron al coche, su padre iba de copiloto, él conducía y por el retrovisor veía como Severus no soltaba a Meredith, quien tampoco hizo afán por alejarse.

En realidad no se separó de ella durante toda la semana, le acompañaba al orfanato, dormía con ella, la seguía al jardín para cuidar sus plantas e incluso en los momentos de osio pasaba sentado junto a ella en el nuevo sofá café. Él realmente no intentaba entrometerse, seguía sin ser bueno con las emociones, así que sólo pasaba más tiempo con su padre del que acostumbraba, hasta había preferido estar en la mansión Riddle que en su casa, aunque, bueno, el hombre muchas veces le había dicho que esa también era su casa, y si él quería podía mudarse, pero él seguía viéndola como la casa de su padre, no la sentía propia, quizá por no gastar tanto tiempo en ella, el punto es que pasaba más tiempo ahí para aplazar el mayor tiempo posible el inevitable confrontamiento... aunque nunca llegó, la noche antes de volver al colegio Severus entró a su habitación, no lo había hecho desde hacía tiempo, a penas y le dirigía la palabra.

Encendió la lámpara de escritorio, viendo al muchacho con su pijama negra caminar hasta él, parecía que flotaba. Con la poca luz que había alcanzaba a ver que tenía los ojos rojos, no había que ser muy inteligente para asumir que estuvo llorando. Tom pensó que por fin sería el momento de esa conversación.

— ¿Estás bien, cariño? —Bien, mal inicio, claramente no estaba bien, pero podía hacerlo mejor.

Severus asintió.

— ¿Puedo dormir contigo esta noche?

O quizá no.

—Claro —Se hizo a un lado para dejarle espacio al chico, quien se acostó y a penas el hombre le cubrió con la manta, se aferró a este en un abrazo, obviamente fue correspondido—. Haz... estado llorando, ¿quieres que hablemos?

Negó.

—Vi amistades particulares con Maw-maw, ya sabes que esa película es muy triste.

Asintió sin hacer más preguntas. Dentro suyo estaba más que seguro de que era mentira, pero en ese momento decidió creerle. Le acarició la cabeza al chico hasta que cayó dormido, imitándole poco después, despertando con el sonido de una cámara, parada en la puerta estaba la señorita Tomlinson revelando miramdl la foto que había salido de la cámara.

— ¿Sabes? La cámara mágica es de los mejores regalos que he recibido, ya no tengo que ir hasta la farmacia para revelar las fotos —Tom sonrió, aventó una almohada hacia ella y se dio la vuelta para seguir durmiendo—. Levántense ya, el desayuno se enfría.

Y después salió.  Con pereza Tom de incorporó, moviendo a Severus a su lado para que también despertase.

—Vamos, Sev. Hoy vuelves al colegio —El chico se cubrió con la manta hasta la cabeza, él suspiró, pocas veces había batallado para que Severus saliese de la cama, y no quería que esta fuese una de ellas—. Iré a bañarme entonces.

Y el menor salió disparado de la cama.

— ¡No! ¡Yo primero!

Negó con la cabeza mientras aguantaba las ganas de reír. Según ellos Tom se acababa toda el agua caliente, así que preferían bañarse primero, él pensaba que eran unos exagerados, pero le daba igual bañarse antes o de último. A las once ya estaban dentro del tren, Lily le había pedido sentarse con ellos, pero se negó amablemente, su excusa: no cabrían cómodamente, en los vagones cabían seis personas sentadas, y con él serían siete, no sería muy agradable. Se sentó junto a Minerva nuevamente, tras conversaciones vagas y comer algunos dulces llegaron al castillo. Todo fue normal, Severus no volvió a hablar con Sirius, lo cual, debía aceptar, le alegraba un poco.

Estaba revisando unos exámenes cuando Avery entró al salón, decía algo sobre créditos extra, era de los mejores alumnos, así que generalmente sacaba "supera las expectativas", vio con buenos ojos que quisiese mejorar su calificación, por lo que le dio un trabajo simple para tener una excusa de ponerle un "extraordinario". Le agradeció, salió tranquilamente y cerró la puerta tras él, si Severus se hubiese fijado en Avery no se opondría... una idea cruzó su cabeza, y fue lo primero que hizo al comenzar el siguiente curso escolar.

—Buen día, clase. Durante un par de meses estaremos haciendo redacciones, como puede ser pesado, he decidido que lo harán en parejas —Los alumnos se miraron entre ellos— que yo formaré —la decepción en sus caras se notó de inmediato—. Señorita Evans con la señorita McKinnon, señorita Meadowes con el señor Lupin, señor Potter con el señor Mulciber, señor Nott con el señor Pettigrew, señor Rosier con el señor Black —y así siguió hasta llegar con Severus—. Y finalmente señor Riddle usted estará con el señor Avery, ¿dudas? —Todos negaron con la cabeza—. Bien, cambiense de asiento.

Avery fue hasta el asiento donde Severus había estado con Marlene.

—Hola, Severus —Dijo.

—Dominick.

ΜεταμόρφωσηDonde viven las historias. Descúbrelo ahora