La boda fue pequeña, algo entre familia... o al menos eso le dijo a los Avery para no hacerles sentir excluidos, claro que se podía decir que Aristóteles y Astrid eran familia, también Dumbledore y Grindelwald, los padres de su amiga, los padres de Bella, por supuesto, y Lucius cómo novio de Narcissa... pero no creía que Minerva se conciderase familia, una buena amiga, pero no familia, muchos de sus viejos amigos que no llegaron a mantenerse en contacto con Magnus también fueron, los Evans, los Rosier... aunque a ellos tuvieron que explicarles la situación, y no era que Tom no confiase en ellos, pero sutilmente le recordó a Edrien lo maldito que llegaba a ser si se le traicionaba. La familia extendida de Bella también fue invitada, no eran muchos, sus tíos Orión y Walburga, sus hijos y su tío Alphard, no es que fuesen los últimos familiares vivos que le quedaban, más bien, todos ellos junto con Cygnus habían sido borrados del árbol familiar, desterrados por sus propias madres debido a no tener los mismo ideales puristas.
Tras la gran fiesta los amigos volvieron a sus casas, pero él, por sugerencia (mandato) de la señorita Tomlinson, pidió que la familia de Bella se quedase con ellos una semana para seguir celebrando, Cygnus y Andrómeda aceptaron gustosos, Narcissa se disculpó y anunció que no podría por el colegio que había hecho, Druella claro que dijo que ella debía ayudar a su pequeña hija y no se quedaría, pensaba que tras casarse con Bella dejaría de hacerlo sentir como bicho raro, pero se equivocó; sus tíos no tenían excusa y estaban felices de que su sobrina tuviese su propia familia, por lo que aceptaron sin rechistar, el tío Alphard sólo se quedó un par de días por el trabajo, pero esos dos días fueron como una maldita tortura para Tom. No me malinterpreten, él amaba tener a su ahora familia con ellos, los desayunos eran animados y las cenas mejor, hacían bromas, le pusieron apodos y realmente lo hicieron sentir que formaba parte de ellos, como si se conociesen de toda la vida, pero los Black eran aficionados del deporte, especialmente del quidditch, Y ÉL REALMENTE ODIABA EL EJERCICIO, podía caminar perfectamente por los pasillos del colegio o ir a la tienda sin aparecerse, pero en su vida quiso jugar quidditch, veía a Aristóteles y a Astrid jugarlo, los veía regresar cansados del entrenamiento, bañados en sudor y apenas podían respirar bien, alguna vez pudo estar en un entrenamiento y definitivamente supo que no era para él; pero claro, el tío Alphard no le dejó negarse, «Vamos, Sev y Tom (con una escoba hechizada manejada por Bella) van a jugar, no puedes quedarte atrás», DOS MALDITOS DÍAS DE ESO; MAÑANA, TARDE Y NOCHE, Tom podía jurar cómo sus huesos lloraban y apenas tocaba su cama caía rendido. No quería decir que le alegraba que Alphard tuviese que trabajar, PERO VAYA QUE LE ALEGRABA.
La mañana del tercer día bajó a desayunar con el cuerpo adolorido, Bella estaba con su padre y la señorita Tomlinson en la cocina, los mayores compartían recetas, por lo que alcanzó a escuchar, su padre y Orión le hacían caras al bebé, y Severus seguía dormido, fue a despertarlo antes de bajar pero su corazón se puso blando y no pudo, tampoco sabía adónde habían ido los Tonks, así que sólo estaban él, Walburga y Sirius en la mesa, supuso que Reg también estaría dormido, y la mujer se lo confirmó después, mantenía una conversación tranquila con ella, su hijo escribía en un pergamino mientras su lechuza le picoteaba la cabeza. Tras un par de minutos vio a la señora Black darle un codazo al engendro.
— ¿Qué? —Susurró.
— ¿No tienes algo que decirle a Tom? —Dijo de igual forma, el adolescente suspiró.
—Lamento haberme comportado como un imbécil en ¡AY! ¡Mamá! ¿Qué rayos? ¿Por qué me pellizcas?
—Sin groserías, empieza de nuevo.
Tom contuvo la risa y Sirius suspiró pesado.
—Lamento haberme comportado como un tonto durante su clase por... años.
— ¿Y qué más? —Walburga presionó, un suspiro más.
—Y no quiero volver a... reprobar su clase, así que quiero pedirle clases particulares... —Volvió a recibir un codazo, claro que no eran para lastimarlo. Notaba cómo el chico se esforzaba por no torcer los ojos—. Por favor.

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Μεταμόρφωση
FanficTom siempre pensó en la muerte como una solución, no la propia, claro. Pensaba en la muerte de los demás, lo fácil que sería vivir en el orfanato si todos esos niños que lo tachaban de raro simplemente dejasen de molestarlo, si simplemente se fuesen...