Antes te amaba, ahora te odio

capitulo 80

Muy cerca del país de los demonios se podía ver a un rubio con una capa negra con nubes rojas el cual llevaba una mascara blanca con forma de perro.

Naruto estaba caminado con un aburrimiento muy grande, el ya estaba en camino hacia el país de los demonios y lo estaba haciéndolo solo.

Ya que los demás estaban encargándose del ejército de ese tal mouryou.

Pero a él le tocó la misión más aburrida y tediosa de todas, cuidar a una sacerdotisa.

Shio, kiyomi y Hanabi estaban solas en el país de la lluvia puede que shio tenga un kunai para que el pueda usar el hiraishin y el valla inmediatamente pero eso no quitó su preocupación.

Naruto realmente estaba molesto, pero no quería empezar una pelea con el líder ya que Konan podría enojarse.

Sacudiendo su cabeza ya que otra vez estaba pensado en la peli azul y decidió pensar en como se vería la sacerdotisa, ya que el líder no le dio ni una foto.

El sabía que el líder estaba enojado con el y lo quería tener vigilado, por eso escondió entre unos arbustos estaba una especie de marmota negra con ojos rinnegan.

Mirando y analizando cada movimiento que el hace, era molesto.

Bueno en unos diez minutos llegaría en dónde se encuentra la sacerdotisa, pero el se detuvo ya que en dónde debería estar esa sacerdotisa el sintió 4 presencia Muy extrañas.

Las piscinas de chakra de esos hombres no eran muy grandes de hecho los niveles de chakra era lamentables.

Pero lo extraño era que estás 4 presencias tenía un chakra muy denso.

Era extraño ya que nunca sintió una presencia así, era antinatural.

Pero cuando Barias presencias empezaron a desaparecer el dio un suspiro y se puso en posición para correr.

En una impresionante muestra de velocidad el corrió a gran velocidad.

El esperaba que estos hombres sean al menos poderosos o realmente esta misión sería muy aburrida.

Taruho era un hombre con el pelo castaño que le llegaba al hombro, el llevaba unas gafas rectangulares de color rojo y llevaba puesto un traje japonés de color verde y portaba un protector en el pecho de color gris y el la espalda llevaba un arco junto a sus flechas.

El chico de unos 16 o 17 estaba frente a 4 hombres pálidos con marcas en sus rostros.

Ellos habían matado a Barios de los guardianes de shion-sama y ahora querían matarla pero el no lo permitiría.

-hermano  esta misión fue muy fácil-

Eso fue dicho por uno de los atacantes el cual tenía el pelo de un color anaranjado muy claro.

-bueno Setsuna No hay que perder más tiempo y matemos a la sacerdotisa-

Eso fue dicho por un hombre de pelo azul el cual estaba sonriendo mirando a la sacerdotisa la cual parecía algo triste.

-shion-sama usted debe irse yo los detendré el tiempo suficiente para que usted pueda irse-

La sacerdotisa hiso una mueca y no sabía si irse ya que si se iba ella sobreviviría pero Taruho moriría pero si ella se quedaba Taruho viviría y ella moriría.

Un hombre de pelo blanco el cual tenía la parte inferior cubierta por un pañuelo se acerco para quitar del camino a ese niño el cual interfería con su objetivo.

Pero todos ellos tuvieron que detenerse cuando sintieron una presencia  muy poderosa la cual se estaba acercando a gran velocidad a su ubicación.

El hombre de pelo naranja con algo de miedo dijo.