Forbidden Love [Thranduil] || WATTYS LONGLIST 2018|| PROCESO DE CORRECIÓN

She's Far away

Una disculpa enorme por no actualizar y hacerlo así sin foto y video pero estoy en finales y ya saben como es esto, ni modo así es el Derecho, te consume lentamente, los quiero en la semana compondré el capitulo dejándoles la portada y el video, los quiero <3

besos y mordidas

El día llegó, Legolas, Tauriel y el mismo rey estaban reunidos en la entrada principal del reino, Bartram sólo estaba lejos de aquel grupo pues no quería impregnarse de todas las palabras de despedida por parte de los elfos.

- promete que te cuidaras- dijo Legolas tomando su mano y posando sus labios en ésta, la hechicera sonrió y le dio un abrazo muy fuerte.

- nos veremos muy pronto, te lo aseguro- se soltó de su prometido para darle un abrazo a su amiga, quien la estrujo fuerte.

- Muirgen, te voy a extrañar- la princesa acarició su cabello para confortarla, estaba segura que como ella la elfa no era muy sociable y ambas habían llenado un vacío.

- Tauriel estaré de regreso mas pronto de lo que imaginas- ambos guerreros entraron al reino después de despedirse, Thranduil lanzó una vista hacia las grandes puerta para ver que se cerraran y así poder besar a Muirgen.

- si tan sólo pudiera convencerte de que te quedaras- la rubia negó con una lagrima cayendo de por su mejilla, posó su mano en el pecho de su amado, entonces con fervor comenzó a repetir palabras que sólo ella comprendía.

- lleva contigo mi amor como escudo- acabó diciendo abrazándolo como si esa fuese la última vez que se verían.

- Te amo- le dio un beso aunque tuviese que ponerse de puntas, el rey le devolvió el beso antes de que se volviera parte del viento y se oyera al cuervo a lo lejos surcando el cielo del bosque negro, el rey se quedo un momento en aquel lugar para poderse llevar hasta lo último de su esencia, le costó dejarla ir, pero se le escabullo como el viento , como el agua entre los dedos, Muirgen era un alma libre que no se podía retener en una jaula y eso era su reino, una jaula a prueba de cualquier criatura, se alejó de ahí quedándose sólo con el sabor a frutilla de los labios de la hechicera, iban ser unos largos días sin ella, sin ver aquel rostro angelical cada mañana, o sentirla cerca cada noche y mucho menos verla caer dormida con sus dedos entrelazados a su cabello, respirado suavemente, no iba a besarla a perderse en la sensualidad de su boca y de sus manos, lanzo los papeles que tenía frente a él dónde estaba cada una de las cosas que se iba a ocupar en la boda, terminó su copa rápidamente, ésta noche perdería el conocimiento tal vez, sólo tal vez así dejaría de pensar en aquella hechicera que vino esparciendo su conjuro por todo el reino, ni siquiera el aire se sentía igual aquel día, no estaba ella para darle la pureza que necesitaba.

- padre debemos ver...- pasó a su hijo de largo sólo mostrándole la palma de su mano muy cerca del hermosos rostro de su primogénito.

- ahora no Legolas- le dijo caminado directo a sus aposentos, era el único lugar que olía a ella, sus sabanas tenían impregnado el aroma a flores que cargaba en el cabello, la almohada tenía rastros de sus respiraciones frescas, Muirgen, su Muirgen no estaba más y sólo volvería para pertenecerle a otro.

La aparición de su hija hizo que la reina Ravenna diera un respingo soltando unos cuantos papiros con hechizos nuevos.

- querida no te aparezcas de pronto, tu madre ya no es tan joven- la chica alzó una ceja para poder tomar asiento en una de las muchas sillas que se encontraban ahí.

- bueno ya he venido como querías- su madre dejo los papeles para verla de a los ojos.

- bien, tu vestido de novia ha llegado ésta mañana- abrió los ojos, ella no tenía ni idea de que su madre había hecho otro vestido por su cuenta.