Forbidden Love [Thranduil] || WATTYS LONGLIST 2018|| PROCESO DE CORRECIÓN

Nenalassie

Significado: Water Joy. Nombre femenino derivado del Quenya. Agua + Gozo / alegria 

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LA ESCENA SE REPETÍA UNA Y OTRA VEZ, INCESANTE COMO EL VIENTO ANTES DE LA TORMENTA. La reina miró hacía el horizonte, como si buscase alivió de aquellas tormentosas imágenes, que sabía eran el destino que estaban a punto de cumplir. 

Lo que Muirgen contemplaba en sus visiones, no era nada más y nada menos que el Orodruin, la Montaña de Fuego, Una y otra vez los hornos encendidos en el fondo abismal del cono de ceniza se calentaban al rojo, y entonces la montaña se henchía y rugía como una marea tempestuosa, y derramaba por las grietas de los flancos ríos de roca derretida. Algunos corrían incandescentes hacia Barad-dûr a lo largo de canales profundos; otros se abrían paso a través de la llanura pedregosa, hasta que se enfriaban y hacían como retorcidas figuras de dragones vomitadas por la tierra atormentada. En esa hora de trabajos, contemplaba la reina el Monte del Destino, y la luz oculta detrás de la mole enorme de los Ephel Dúath para quienes subían desde el oeste, se volcaba ahora resplandeciendo sobre las caras desnudas de las rocas, que parecían tintas en sangre. 

— Porque atormentas tu mente de esa forma— exclamó Thranduil tomándola de la cintura, ella negó con la mirada, muchas lunas habían pasado desde que Ithil había desaparecido para ayudar a los hombres.

Mirkwood cada vez quedaba más vacío pues grupos de Elfos se dirigían al puerto para tomar el ultimo barco, pero algo seguía atándola a aquella tierra, un poder que ni ella misma podía explicar. Las noticias corrieron rápidamente, el ejercito de los hombres se alzaba en Mordor para combatir con todas sus fuerzas, los elfos esta vez no acudirían al rescate, todo parecía estar perdido, los vio gritar y morir a manos de lo que ella había creado. 

— El mediano no destruirá el anillo— Thranduil se estremeció al escuchar eso de la boca de su amada. — Está muy débil y el poder de éste lo ha corrompido— los hombres estaban abatidos, no iban a soportar las batallas que cada noche sufrían por parte de los ejércitos de Sauron. 

—No puedes hacer nada— una sombra se acercó a ellos, despedía un aura maléfica, un manto negro cubría su horrenda faz, parecida a una calavera; echaba fuego por las cuencas de los ojos y por los ollares. 

«Soy la Boca de Sauron» exclamó y Muirgen lo miraba con fija, como en un duelo con un enemigo mortal, le pareció que por un instante aquel portavoz no supo que decir, aunque en seguida rió. Thranduil estaba sostenido por una especie de fuerza, simplemente apretaba los dientes como si quisiese soltarse. «Sauron reclama al hijo de su señor » volvió pronunciar, y en ese momento Caleb salía con Ithil de sus habitaciones, escoltados por unos guerreros marcados por el ojo maléfico. 

— Bueno tendrá que venir él mismo, no su criado— espetó la reina haciendo que aquel ser diera un bufido, parecía estar molesto por la forma en que la reina le había hablado. 

—¡No le hables a la boca de Sauron con insolencia— pero Caleb alzó la voz en favor de su madre! 

— ¡Déjala! Iré contigo— El emisario de Mordor tenía el rostro crispado por la furia, parecía un animal salvaje que en el momento en que se agazapaba para saltar sobre la presa. Los soldados de Mordor soplaron los cuernos, llevaban al príncipe consigo, como su último recurso para asegurar la victoria. 

Desaparecieron dejando una nube de polvo, Muirgen sintió miedo por su hijo, por las visiones, por la profecía que por mucho tiempo intentó que no se cumpliese. Ithil de un momento a otro perdió los estribos al ver perdido a su mellizo, sabía que podía pasar si alguno de ellos tomaba el anillo y no soportaba su poder. La destruction de todo lo que conocían.