Forbidden Love [Thranduil] || WATTYS LONGLIST 2018|| PROCESO DE CORRECIÓN

The Wedding

Deluthiel, tener cargar a todos ellos para que la torre no se desmoronara, para que nadie saliera herido, incluyendo al bebé que llevaba dentro.

Los parpados se abrieron de sopetón, una pequeña canción se coló por su cabeza como si fuese un susurro, fuera por la ventana podía verse el sol que trataba de salir por la colina y así bañar al follaje de los árboles de ese hermoso amarillo particular, se talló los ojos para aclarar su vista, mientras lo hizo se quedo con la mano derecha frente a su rostro para ver los hermosos anillos que simbolizaban su futuro, suspiró pesadamente, la noche anterior no había sido nada buena, ¡vaya día! Pensó para después levantare de la cama aun con la pesadez en el cuerpo, era casi como si éste supiera que lo que iba a hacer era el peor error, deseosa de sacudirse todo aquello entró al cuarto de baño que ya estaba preparado, el agua era el mejor remedio para calmar el nervosismo y el miedo, si tan sólo ella fuese una novia deseosa, nada de esto estaría pasando, pero cómo ya lo había dicho antes, el futuro es un maldito.

Se vistió sin ayuda de nadie con un hermoso vestido de chiffon en azul enrejado que ocultaba lo que su vientre había crecido, que no era una algo demasiado notorio, pero era lo que la hacia sentirse cómoda, peinó su hermoso cabello en una trenza para ponerse la tiara de siempre , fue ahí cuando frente a su reflejó vio como una pequeña y cristalina gota recorría su rostro.

– no hoy- se dijo limpiándola furiosamente y acomodándose el vestido para salir de la habitación, al abrir la puerta Bartram la esperaba con los ojos algo rojos y el rostro más pálido que de costumbre – ¿lista?- negó con la cabeza ante la pregunta del muchacho, pero sabía que no había marcha atrás.

La melodía no dejaba su cabeza, era casi como una marcha fúnebre, una que le erizaba la piel, llegó a Mirkwood sólo para encontrarse con las grandes puertas, Tauriel la esperaba ahí con una sonrisa en el rostro pero los ojos llenos de tristeza, ¿cómo es que un día tan especial se había convertido en una agonía?.

– Muirgen- le dio un abrazo fuerte, si la elfa tan sólo supiera que necesitaba la fortaleza que ella tanto pedía en ese abrazo, el sonido de Bartram convertirse en humano tras ella hizo que ambas se separaran.

– Tauriel- le llamó con una sonrisa también, la elfa saludo moviendo la mano rápidamente.

– vamos, los esperan- siguieron a Tauriel más allá de donde la biblioteca se encontraba, en el camino había un gran agujero que dejaba entrar la luz del sol y llenaba la cueva de ésta para que tomara esos tonos atardecer muy hermosos.

Tauriel abrió las hermosas puertas de madera haciendo que rechinaran un poco, la habitación estaba hecha de una roca blanca que le daba el aspecto de estar dentro de una estrella, en cada esquina se encontraban hermosos arreglos de flores azules y moradas que le daban aquel toque de color que la habitación necesitaban además de proveerle de un aroma peculiar.

 –¿qué es esto?- preguntó la princesa entrando lentamente, colgado cerca de muebles blancos estaba su vestido que no se perdía nada en color, no era un vestido convencional, no como el que se suponía debía ser el de una princesa.

– aquí estarás hasta el momento de la ceremonia, es para evitar que Legolas y tú se vean- asintió algo confusa, Bartram iba a entrar pero Tauriel lo detuvo rápidamente.

– tú tampoco Bartram, ven conmigo- Muirgen asintió para que su amigo relajase la arruga que se le había formado, escuchó como se cerraba aquella puerta dejándola de nuevo sola en aquella helada habitación.