Desire

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Antes que nada una disculpa por no haber subido capitulo todos estos días, pero he solucionado el problema de mi cargador (me he adjudicado el de mi papi) así que ya me pondre el día y estaré subiendo un capitulo diario por tres días que fueron las tres semanas que no subí, los adoro gracias a los nuevos lectores, disfruten el capitulo

– dime de una buena vez que es lo que quieres y términos con esta visita poco grata para todos- la reina se levantó de su silla para acercarse a Thranduil.

–no te imaginas a que he venido mi querido- pasó sus dedo por la mejilla del elfo quien  alejó el rostro de inmediato – Mi hija se va conmigo, ahora- espetó firme.

Legolas entró a la habitación con un rostro de preocupación, vio a Muirgen junto a Bartram tomada de la mano, sintió pena por ambos, pero  a su vez las palabras de ésta seguían en su mente, no pensó que la princesa  pudiera matar y menos por su padre; acarició su cabello y ésta abrió los ojos de golpe.

– Legolas,  no es lo que pien…- detuvo sus palabras con un ademán seguido de una sonrisa.

– no hace falta que me expliques, me he enterado por el sanador de lo sucedido, ¿tienen alguna idea de quien fue el agresor?- por un momento la princesa podía decirle quien había sido la causante del problema, pero a su vez, desfigurar la imagen de su madre ante Legolas podría ser perjudicial.

– llegó a mí herido, no ha podido hablar desde entonces- Legolas asintió con la cabeza dándole un poco de confort a la princesa, la cual lo necesitaba  abiertamente.

– Muirgen, necesito preguntarte algo- pero antes de recibir respuesta Ravenna entró a la habitación azotando las puertas con gran facilidad.

–Vámonos- musitó la soberana con una mirada directa a su hija.

– ¿qué dices?- preguntó ésta sin soltar la mano de Bartram que yacía inconsciente.

– he dicho que nos vamos, tu estancia en Mirkwood ha terminado, se verán hasta la boda-  volvió a tomar su mano con fuerza pero la princesa puso resistencia.

– no me iré contigo, ¡no quiero!- se soltó de su madre apartándose un poco de la misma, la reina estaba colérica, su hija jamás  le había desobedecido.

– puedo saber el motivo de tu anhelo en estas tierras- para que decirlo si había entrado con un rostro de preocupación por la puerta principal.

– Pues mi prometido, que te hace pensar que alguien mas podría ser motivo de mi anhelo, jamás le faltaría a Legolas– bajó la mirada un poco para no toparse con los ojos del rey, Legolas estaba sorprendido por la declaración de la princesa  y más por la pequeña mirada que su padre le había propiciado a la chica.

– bien, mi querida hija podemos charlar entonces, lejos de la alimaña- hizo una mueca de disgusto  por la presencia del joven herido.

–claro- accedió la chica dedicándole una mirada al rey y a su prometido.

– vuelvo en un momento-  ambas mujeres salieron de la habitación con dirección al jardín de siempre, Muirgen sabía que no charlaría de manera cordial con su madre después de su arranque de rebeldía, llegaron al lugar , su madre la observó de pies a cabeza.

– dormiste con él-  las palabras fueron soltadas con tanta violencia, como si la marea golpeara una roca.

– ¿qué dices?- Ravenna caminó alrededor de ella como si de una presa se tratase.

– no me mientas Muirgen, te entregaste a Thranduil, sí o no-  fue entonces cuando todo estaba claro, su madre estaba tan temerosa de que hubiese sucedido algo con el rey, tanto que había venido por ella y olvidado sus ganas de matarla.

Forbidden Love [Thranduil]  || WATTYS LONGLIST 2018|| PROCESO DE CORRECIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora