Forbidden Love [Thranduil] || WATTYS LONGLIST 2018|| PROCESO DE CORRECIÓN

Mother vs Daughter

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- Ravenna, ya no podemos vernos más- la hechicera casi rompe en llanto – voy a casarme- la cabellera rubia de Ravenna se movía junto con el viento - ¡no!, no puedes casarte con alguien más, debes casarte conmigo- la chica lo amenazó con la luz saliendo de su dedo – no puedo, jamás lo haría con alguien que no fuese de mi raza-  el rostro de la chica cambio completamente , las lagrimas cesaron y un fuerte viento alzó las hojas secas del bosque – con quien- Thranduil tenia un poco de temor al ver la reacción de su ex compañera – Alena de Lothlorien- antes de que pudiera decir más Ravenna desapareció en forma de aves como siempre lo hacia, él jamás se podría casar con alguien como Ravenna, además de ser un hechicera, había mostrado una parte sombría de si misma, Thranduil ni siquiera creía que ella lo amara, simplemente, la única motivación que Ravenna tenía era el poder, la sumisión ante su belleza, muy al contrario de Alena, ella era una hermosa elfa, que hacia sacar lo mejor de si, no podía negarlo, Alena había ganado su corazón, Ravenna sólo su deseo carnal, que ahora no era más fuerte que le naciente amor que sentía por Alena.    

Los ojos de la reina estaba cristalizados, por primera vez Muirgen vio a su madre derramar lagrimas.

– Su corazón- rió con hilaridad limpiando la única lagrima que recorrió su mejilla.

– Alena, la que una vez fue mi amiga- se palmeo el rostro delicadamente para recuperar el color, Muirgen estaba estupefacta jamás había oído a hablar a su madre con tanto odio.

– Shelob hizo tan buen trabajo con la hermosa reina de Mirkwood, no querrás terminar igual o ¿sí?, hija- con una carcajada algo sombría desapareció como su fuese humo, Muirgen se tomó las manos.

– la mató, ella la mató- Bartram estaba en la esquina de la habitación con los ojos puestos en la princesa.

– Muirgen- lo amenazó con la mirada – lo sabías, sabías que había matado a la madre de Legolas- el chico negó tomándole las manos.

– te juro que no sabía nada de eso, pero…- quiso morderse la lengua, pero más daba, la reina había amenazado de muerte a su propia hija  por ese maldito elfo.

– ella envió a las hijas de Shelob, tiene legiones de orcos a su servicio, Muirgen, ser su hija no hace inmune a su maldad-  tomo su rostro con delicadeza acercándose peligrosamente.

– Bartram, no puede ser- la barbilla le temblaba como si estuviese a punto de llorar.

– tengo miedo, odio sentir miedo- el chico de ojos negros se acercó más sus respiraciones estaba muy cerca.

– no voy a dejar que nada malo te pase- acercó lentamente sus labios hacia los de Muirgen, pero antes de que estos se fundiesen, Legolas entró sin previo aviso, quedando estupefacto con la escena.

- ¿qué haces?- preguntó con un tono algo severo hacia el chico de gabardina negra.

– Legolas- Muirgen se alejó de Bartram con  las mejillas completamente rosadas.

– no importa, ¿dónde está tu madre?, sería un placer que se quedara con nosotros hasta que te recuperes-  Muirgen se soltó a llorar, Legolas no podía enterarse que su madre había sido la culpable de que él se quedara sin una,  que su bosque estuviese destruido y de haberle dado a un padre frio y sin sentimientos.

– Muirgen- Legolas se acercó a ella – perdóname, perdóname por que mi madre es la culpable de todas tus tristezas, perdóname Legolas- el elfo sólo comprendió su nombre, era una lengua extraña, jamás la había escuchado.