C A P I T U L O A N T E R I O R
¿cuándo alcanzarían la madurez?, ambos padres se preguntaban lo mismo, apoyándose el uno al otro, aunque saberse juntos lo hacia un poco menos dudosos, era como la luz en la oscuridad, tenerse el uno al otro y sus dos hermosos hijo, les amaban tanto, pero el rey aun pensaba en su hijo mayor, yendo tras su amor que por lo que Muirgen decía estaba
completamente confundida por sus sentimientos, Tauriel iba a lastimarlo, eso lo sabía, era un elfa muy joven e indecisa.
***
Tres día y no había señales de su hijo, sabía en el fondo que estaba mal mandarlo por la elfa, pero quien era él para mandar en su corazón, sus hijos dormían apaciblemente la recamara , mientras él, sentando en una esquina de los grandes aposentos contemplaba con la nítida luz de las velas en el rostro sobre los últimos hechos, estaba exasperado, la noche estaba en su punto más alto, podía verse el oscuro manto como la sangre de los orcos, era un mal presagio, tanto que Muirgen había gritado minutos antes mientras dormía, ¿si morían?, si de verdad les era arrancado todo de un solo tajo antes de verse felices, como debieron serlo desde el principio, desvió la mirada a las ahora camas separadas, Saruman llegó el día anterior a primera hora, surcando los grandes salones como si el tomase la velocidad del viento.
–Abuelo–le saludó la princesa con una hermosa sonrisa, dos hermosos niños aparecieron de la mano del rey, Saruman se sorprendió de su tamaño, era casi imposible, la consternación de ambos padres era evidente.
– ellos son Ithil y Caleb– le presentó y el mago blanco se acercó a ellos con una sonrisa, Ithil se inclinó un poco y el niño agachó la cabeza con su pequeña mano en el pecho.
–Hermosos–suspiró fervientemente dejando en las manos de los niños cristales azules que cambiaron de color al contacto con sus pequeñas palmas, Muirgen sabía de esas rocas, fueron dadas por Eru para conocer los dones de los elfos y magos, la de Ithil tomó un pequeño color azulado casi como el cielo a medio día, pero la de Caleb era de un tono amarillento, casi naranja , devolvieron las piedras al mago de túnica blanca como si supiesen que esa era la rutina.
–Necesito hablar con ustedes–Thranduil llamó a Amódien para que se llevara a los pequeños a sus aposentos nuevamente, se despidieron con una mano agitándola de forma delicada, casi como los movimientos de su nieta.
Saruman entrelazó sus manos detrás de su cuerpo caminando por el largo pasillo y volviendo sin ver a los dos padres que también había entrelazados sus manos entre ellos.
–No van a morir, nunca, sólo crecen de diferente manera, se verán como humanos de doce o quince años en unos días, despues el crecimiento será muy lento, hasta llegar a verse como Legolas, será entonces cuando dejen de crecer–Muirgen se tomó el pecho aliviada y soltando algunas lagrimas de felicidad, aunque las detuvo al ver que el rostro de su abuelo, casi siempre inexpresivo ahora tenía formada una arruga en la frente, no una normal, sino una aún más pronunciada.
–tienen dones, muy poderosos, Ithil puede ver el futuro, no como tu madre, de forma natural, además de ver el pasado de las personas con sólo verlas a los ojos, Caleb por su parte escucha las voces a su alrededor, inclusive las que no están en ésta dimensión, debemos tener cuidado con él–de su túnica sacó un dije extraño para darle a Muirgen, al ser Caleb más susceptible a las dimensiones, tanto puras como oscuras se debía proteger su alma, su ser.
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Forbidden Love [Thranduil] || WATTYS LONGLIST 2018|| PROCESO DE CORRECIÓN
أدب الهواةWATTYS LONGLIST 2018 La reina Ravenna tiene una hija con el valar Ulmo, pues años atrás un romance clandestino con el Rey Elfo del Bosque Negro la llevó un tanto más a la locura y desolación. Sin esperanza Ravenna decide casarse con un ser humano, u...