Forbidden Love [Thranduil] || WATTYS LONGLIST 2018|| PROCESO DE CORRECIÓN

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— no sólo son los enanos— pronunció su amigo desde la entrada, Muirgen fijó sus ojos en él, muy bien sabían de quien se trataba, su madre y sus aliados.

Por supuesto Thranduil se negó a permitir que los enanos fueran directamente a la Montaña, estaba decidido a esperar a que trajesen lo que se demandaba, para ser cambiados por el Arkenstone, pues no creía que esto pudiera ocurrir una vez que aquella numerosa y hosca compañía hubiera llegado a la fortaleza. 

Habían traído consigo gran cantidad de suministros, pues los enanos eran capaces de soportar cargas muy pesadas, y casi toda la gente de Dain, a pesar de que habían marchado a paso vivo, llevaba a hombros unos fardos enormes, que se sumaban al peso de los azadones y los escudos. 

Hubieran podido resistir un sitio durante semanas, y en ese tiempo quizá vinieran mas enanos, pues Thorin tenia muchos parientes. Quizá fueran capaces también de abrir de nuevo alguna otra puerta, y guardarla, de modo que los sitiadores tendrían que rodear la montaña, y no eran tantos en verdad.

Estos eran precisamente los planes de los enanos, pues los cuervos mensajeros habían estado muy ocupados yendo de Thorin a Dain; pero por el momento el paso estaba obstruido, así que luego de unas duras palabras, los enanos mensajeros se retiraron murmurando, cabizbajos.

— ¿Quien es?— preguntó el Hobbit que ahora se encontraba al lado del mago de túnica grisácea, caminaban entre los elfos d armadura dorada que se enfilaban como su rey les había ordenado.

— Ese es Dain, señor de las colinas de hierro, el primo de Thorin— el mago se veía preocupado mientras caminaba sostenido ligeramente de su báculo de madera, Bilbo le dedicó una mirada rápida, sus espesas y canosas cejas brincaban en su rostro.

—¿ Son iguales?— preguntó nuevamente Bilbo mientras algunos elfos esquivaban si pequeño cuerpo, Gandalf se detuvo además de sostenerse fuertemente de su báculo como si buscara la estabilidad en éste.

— Thorin siempre me pareció el más sensato de ambos— echo andar con Bilbo detrás de él. Del otro lado de la colina un enano de barbas rojas se había posado al frente de una hilera de enanos enfundado y más que dispuestos para la batalla.

— Buenos días ¿cómo están todos?— encalló en una roca firme que sobresalía de la colina, se veía un enano fuerte, más por aquella capa de piel de algún animal, tal vez un oso que le caía por las espaldas y cubría parte de su jabalí, animal que usaba como transporte debido a su tamaño.

— Tengo una pequeña proposición si no les molesta darme unos momento de su tiempo— Bilbo se encontraba escondido detrás de unos humanos y ente los huecos que dejaban sus cuerpos pudo ver al ejercito y al enano que en nada se parecía a Thorin.

—Quisieran considerar— hizo una pausa extraña. — ¡Quitarse de una buena vez! ¡Todo ustedes!— gritó tan fuerte que su gruesa voz choco en las rocas grises haciendo que se duplicara su intensidad, algunos de los pobladores de Esgaroth se replegaron pero su líder les indicó no hacerlo.

— Calma señor Dain— dijo Gandalf mientras se abría pasos entre ambos ejércitos para quedar como vocero de estos y calmar las ganas de pelea que se reflejaban en los pequeños ojos del enano.

— Gandalf el gris— comentó con mejor tono que antes. — Dile a esta turba que se vaya sino voy a regar la tierra con su sangre— enunció fuertemente pero al estar ante el mago se guardo el grito que a kilómetros su pecho tenía ganas de soltar, Gandalf se acercó un poco más hasta Dain.

— no hay necesidad de una guerra entre enanos, hombres y elfos, una legión de orcos marcha en la montaña retira tus hombres ya— Gandalf podía ser un mago muy noble, pero al momento de vociferar sus consejos esperaba que fueran tomados en cuenta como importantes, pero los enanos como Thranduil decía sólo conocían algo, el sonar de las espadas chocando entre ellas.