Dylan
Estaba furioso.
Estaba que hervía de rabia.
Pero, al mismo tiempo, sentía el corazón en la garganta y la cruel sensación de la culpa y la pérdida arremolinándose en su pecho.
Se quedó de pie, completamente estático, mientras veía a Kyle marcharse finalmente con Isaac, al tiempo en que su cabeza le hacía por millonésima vez la misma pregunta en un lapso de microsegundos: ¿realmente había dicho semejante brutalidad?
Sí, estaba furioso. Pero había llegado a un punto en el cual no sabía por qué. Podía ser por el hecho de que a su novio se le ocurrió arruinar la noche por unos estúpidos celos y ponerse completamente borracho, o porque a Kyle se le había ocurrido entrometerse de manera caótica en su discusión con Erick. Sin embargo, también podía ser porque todos esos sucesos habían ocurrido esa noche, y Dylan no hizo nada más que permitir que sucedieran.
O, mejor dicho, por ser la causa de que sucedieran.
La noche había comenzado completamente tranquila. Dylan, su novio y sus amigos habían decidido asistir a este concierto del que todo mundo hablaba. Era una banda local, integrada por estudiantes universitarios. El castaño había visto a algunos miembros un par de veces en los lugares comunes y sí había visto que estaban rodeados de personas. Sin embargo, nunca llegó a enterarse que era porque formaban una banda reconocida en ese lugar, hasta unos días antes del concierto.
Todo había ido bien, pero las cosas se fueron complicando cuando la banda dejó de tocar y el lugar se convirtió en un verdadero club. Justo en el momento en que llegó a divisar al de ojos verdes entre la multitud, compartiendo un romántico momento con su mejor amigo.
Luego de eso, los ojos de Dylan no conocieron ningún otro paradero. Se vivían desviando hacia la pareja, preguntándose cómo era que aquellos dos habían terminado juntos. Era decir, no conocía cómo era su relación, pero le sorprendía que de ser mejores amigos pasaran a tener citas y a lanzarse sonrisas seductoras.
Cualquiera pudo haber justificado que la relación entre el castaño y el de ojos verdes había comenzado igual, pero no. A pesar de que sí fueron amigos, sus sentimientos estuvieron ahí desde un principio, su relación siempre fue dirigida por las emociones que sus corazones soltaban cada vez que estaban juntos. ¿A caso había sucedido exactamente lo mismo con Kyle y Isaac? Pero, de haber sido así, ¿cómo era que las primeras veces que los había visto, nunca detectó de parte de su exnovio aquellos sentimientos ocultos?
—¿En algún punto de la noche vas a recordar que tienes novio, Dylan? —le preguntó Erick, apareciendo de pronto en su campo visual y delatando su frustración en el tono de su voz—. ¿O será que vas a seguir viendo a tu exnovio todo embobado como lo has hecho la última hora?
Además de que el rubio estaba claramente disgustado, también era evidente que estaba borracho. ¿En qué momento había bebido algo?
—No lo miro embobado —dijo, luego de decidirse si mentir diciendo que no lo estaba viendo o sacar alguna otra explicación que no fuera necesariamente una mentira—. Es solo que se me hace raro... verlo aquí.
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Collide
Teen FictionSEGUNDA PARTE DE THE CRASH Ha pasado un año y medio desde el incidente. Desde que estos dos chicos se vieron forzados a renunciar al otro. Dylan y Kyle intentan seguir con sus vidas separadas, a pesar de que en el fondo, el corazón de ambos sigue añ...