Dylan
Cuánto tiempo había pasado, era imposible saberlo. Lo único que Dylan sabía era que había corazones por todos lados, colores rojos, rosas y blancos decorando las paredes y personas corriendo de un lado a otro; aparentemente, comprando obsequios. Se percató que habían sido casi tres semanas cuando vio en el calendario que San Valentín estaba a la vuelta de la esquina. En dos días para ser exactos.
El castaño quisiera poder decir por qué se sentía tan perdido en el tiempo, pero le era imposible distinguir si era porque sintió aquellos días demasiado lentos o muy rápidos. Apenas había estado consciente del tiempo, solo sabía que ya estaban en febrero y él apenas se dio cuenta.
Era extraño. Se sentía desorientado, entumecido, pero no lograba encontrar la razón. Podía decir que seguramente fue el haberle dado finalmente un cierre a su extraña relación con Kyle; sin embargo, no sentía que fuera lo principal. Quizá simplemente había pasado demasiado en poco tiempo. Era decir, lo de Kyle, lo de su madre, su ruptura con Erick y, no podía no mencionarlo: en pocos días se habrían cumplido dos años desde el «incidente».
Bueno, aunque recapitulando todo aquello, hasta le parecía obvio el hecho de que estuviera tan en las nubes. Por suerte, su entumecimiento no había afectado su relación con sus amigos. Luego de haber cortado con Erick y haber escuchado que sus amigos lo veían diferente desde que estaba con él, se prometió que intentaría volver a ser el viejo Dylan y eso incluía pasar más tiempo con ellos. Y se divertía más, debía admitir.
Incluso su trabajo en la cafetería estaba yendo bien, a pesar de sus distracciones. Recibía bastantes propinas al igual que Nora y los clientes eran amables con él. Justo se encontraba limpiando mesas en ese momento, mientras que su amiga le hablaba de algo, pero él apenas estaba poniendo atención.
—...por eso estábamos pensando en que podíamos ir de fiesta, porque lo más seguro es que lugares como el cine y los restaurantes estarán demasiado llenos —seguía hablando la chica mientras lo seguía por detrás, mientras que Dylan se empeñaba a levantar las tazas que dejaban los clientes—. ¿Pasamos por ti a las ocho?
Eso último hizo que el castaño finalmente se volviera a verla. Nora tenía una gran sonrisa en el rostro.
—¿Pasar por mí? ¿de qué hablas?
La sonrisa de la chica se borró para mostrar una expresión de molestia.
—¿Dylan acaso no me has puesto nada de atención? —lo acusó cuando finalmente llegaban detrás del mostrador—. Te estaba hablando de los planes que podemos hacer los tres este fin de semana.
El castaño bufó.
—¿De qué hablas, Nora? ¿Qué Trevor y tú no tienen planes de... enamorados? —se tocó el pecho para hacer énfasis en la última palabra, haciendo un gesto dramático y ganándose un leve empujón de su amiga por los hombros.
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Collide
Teen FictionSEGUNDA PARTE DE THE CRASH Ha pasado un año y medio desde el incidente. Desde que estos dos chicos se vieron forzados a renunciar al otro. Dylan y Kyle intentan seguir con sus vidas separadas, a pesar de que en el fondo, el corazón de ambos sigue añ...