Kyle
—¿Kyle? ¿Enamorado? —preguntó el chico del otro lado de la mesa, con la mirada puesta en sus dos amigos. Estaba claramente confundido, al tiempo que estaba impresionado.
—¿Qué es lo que te asombra? —quiso saber Kyle un poco de mala gana, mientras le daba un trago a su cerveza.
Sí, era cierto que la idea de la cerveza aún molestaba al de ojos verdes, todavía creía que emborracharte solo te traía cosas malas, pero en ese momento realmente había necesitado el valor que tanto decían que el alcohol podía darte. Llevaban solo un par, pero para Kyle, quien no estaba acostumbrado, comenzaba asentir esa fuerza de soltarle a su amigo la situación en la que se encontraban. No sabía si era realmente el alcohol o la simple sugestión, pero no le importaba.
—No, lo siento, es solo que... —comenzó a decir Isaac, claramente dándose cuenta que había sido un poco grosero—. No sé si me asombra o si, de hecho, me hace sentido —Sally y Kyle intercambiaron miradas, confundidos—. Kyle, te conozco desde hace dos años... año y medio y en todo ese tiempo jamás te he escuchado hablar sobre relaciones previas o de tener citas en general. Ni siquiera te he visto volverte a una cara bonita.
—¿Vas a llegar a tu punto o no, Isaac? —lo apresuró Sally.
—Lo que intento decir es que —continuó el chico—, creía que era porque Kyle parece un chico reservado y ensimismado, que tal vez creía que no podía conseguir una cita fácilmente porque no se da cuenta de lo guapo... que otras chicas creen que es —carraspeó—. También creí que el chico si apenas tenía interés por tener una relación... es decir, de verdad Kyle, con tu semblante serio, cínico y muy indiferente de vez en cuando era como si no estuvieras interesado en tener sentimientos —Kyle alzó las cejas y asintió. No tenía problema con esa descripción—. Pero, además de eso, también me plantee que tal vez no te veías interesado porque ya habías estado enamorado, pero habías salido tan lastimado que no quisiste volver a hablar sobre eso o de las relaciones o tu vida en general.
Sally y Kyle volvieron a cruzar miradas.
—Vaya, quién lo diría —comenzó a hablar el de ojos verdes mientras imitaba el gesto de un brindis, levantando su botella—. Tantas teorías y no te equivocaste en ninguna —dejó su mirada puesta en la de Isaac, para hacerle entender que incluso la última era correcta.
—Tú sí que le diste varias vueltas, ¿no, Isaac?
—No puedes culparme, la terrible necesidad de indagar en el pasado es cosa de familia —se encogió de hombros, mientras un muy leve sonrojo le subía a las mejillas—. ¿No por eso estudias Historia?
La chica simplemente levantó las manos en señal de rendición. Pasaron solo unos segundos de silencio, hasta que Isaac volvió a hablar con una tonalidad más neutra.
—Así que... ¿Quién es nuestra chica afortunada?
Kyle suspiró.
—Dylan Carter —fue lo único que le dijo, en parte para molestarlo un poco, considerando que «Dylan» era un nombre unisex.
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Collide
Teen FictionSEGUNDA PARTE DE THE CRASH Ha pasado un año y medio desde el incidente. Desde que estos dos chicos se vieron forzados a renunciar al otro. Dylan y Kyle intentan seguir con sus vidas separadas, a pesar de que en el fondo, el corazón de ambos sigue añ...