Homenaje

8 4 0
                                    

Kyle 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kyle 

Desde que se había reencontrado con Dylan, el de ojos verdes podía asegurar que no había pasado tanto tiempo sin verlo o si quiera sin saber nada de él. Los últimos meses era como si tener noticias del castaño se hubiese vuelto una cuestión de todos los días.

Y se odiaba por eso.

Se odiaba, porque habían pasado aproximadamente cuatro semanas desde su último encuentro con Dylan y mientras que este último seguramente estaba feliz de la vida con su novio sin recordarse de la existencia de Kyle, el de ojos verdes no podía dejar de estar al pendiente de cualquier noticia del castaño.

Por eso mismo fue duro cuando, dos semanas atrás, fue Sally quien apareció en su puerta con la ropa que le había prestado a su exnovio. Eso además del hecho de que ni siquiera hubiese visto al chico de lejos, le hacían confirmar que Dylan definitivamente había escogido; había decidido tener una linda relación con Erick y sacar a Kyle de su vida.

Lo peor de todo era que eso era lo correcto. Lo más sano. Y que seguramente el castaño ni siquiera se había puesto a pensar las cosas a como él lo estaba haciendo en ese momento. Seguramente para Dylan, las cosas solo habían pasado así y ya estaba, mientras que Kyle seguía lamentándose que, si en todo caso realmente hubiese tenido una oportunidad de recuperar a su exnovio, la había arruinado por completo.

Pero a final de cuentas era lo mejor, ¿no? Tal vez el castaño tenía razón, tal vez ellos eran demasiado... tóxicos.

Sabía que debía dejarlo ir, pero nadie dijo que eso sería fácil. Tal vez, lo único que le hubiese gustado es que como mínimo, no tuvieran que desaparecer de la vida del otro. Sin embargo, cualquiera sabría que mientras mantuvieran contacto, ninguno de los dos podría seguir adelante.

Así que ahí estaba él siguiendo adelante, trabajando en el taller con Isaac como era de costumbre, intentando regresar a su vida antes de que todo se volviera patas arriba nuevamente.

La relación con Isaac no había cambiado tampoco. Era decir, ahora coqueteaban un poco, muy discretamente, pero seguían siendo mejores amigos y eso Kyle lo agradecía de sobremanera.

Ese día lunes lo habían pasado entre broma y broma, aunque el de ojos verdes no podía dejar de pensar en qué fechas estaban. No había querido que su humor se viera afectado, pero cada vez que veía el número que marcaba el calendario, no podía dejar de sentir cierto vacío queriéndose apoderar de su pecho.

—Hey, Kyle ¿todo bien? —le preguntó su amigo cuando lo atrapó con la mirada fija en el calendario de la pared.

—Sí, sí, solo estoy un poco distraído —intentó sonreír, pero las comisuras de sus labios apenas si se levantaron.

—¿Es... es por Dylan? —siguió indagando su amigo, claramente nada convencido por la respuesta del de ojos verdes.

Kyle suspiró.

CollideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora