Nunca se trató de curar la herida,
sino de aprender a vivir con ella,
de amigarse con ella.
Y Emma estaba lista para intentarlo
una y otra vez, hasta alcanzarlo.
Libro #1 Al Estilo Emma
Libro #2 El Novio de Emma
Libro #3 Las Cenizas de Emma
Libro...
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Emma se escabulló por debajo de las sábanas, sacándose de encima al brazo que la rodeaba. Mientras, Colin se encontraba profundamente dormido, fue entonces que su despertador no programado comenzó a sonar. Emma reprodujo la canción Ghostbustersde Ray Parker Jr. en su computadora. Colin se sentó en la cama de inmediato.
¿Qué, qué, qué?
Ella se puso a bailar en bragas, con la computadora sobre su antebrazo. Él no sabía qué estaba pasando, pero le gustaba.
—¡Comenzó la semana más feliz del año!
Claro, tonto.
Dejó su computadora sobre el sillón y subió de pie a la cama para seguir bailando. Se movió sensualmente, colocó sus manos en el borde de su braga y la bajó hasta la mitad, entonces, Colin le hizo una zancadilla y Emma cayó sobre él.
—En mis tiempos, la semana más feliz del año estaba entre Navidad y Año Nuevo.
Emma levantó su cabeza para verlo, estado cara a cara.
—Obviamente, los tiempos cambiaron.
Se dieron un beso profundo en los labios.
—¿Cuál es tu canción favorita de Halloween?—preguntó ella.
—Eh, creo que no tengo.
—¿Con quién diantres me casé?
—Eh, ¿con un católico puro?
—Eres católico cuando te conviene.
Colin rio. Chocaron sus frentes y se dieron otro beso.
—I Put A Spell On You.
—¿Qué? —Ella rio.
—Esa es mi canción de Halloween.
Emma se echó a reír, mirando el techo.
—¿Hablas del tema de Hocus Pocus?
—Es mi película favorita de Halloween.
—Lo sé. Tu abuela Bea no te dejaba verla.
—La televisión permanecía apagada de mí todo octubre.
—¿Tenías televisión?
—¿Por qué preguntas si tenía televisión? —soltó una carcajada.
—No lo sé, porque conozco a tu abuela sin conocerla.
—Teníamos una en la sala, pero permanecía apagada casi todo el día. Lo sé. Una pesadilla —le rodeó la cara con sus manos, apretándole los cachetes como si fuesen dos masas. Emma lo tomó de la muñeca—. Tal vez por eso casi no miro Netflix o lo que sea.
Ella le miró los labios y volvió a besarlo. De pronto, se acordó que él había sido considerablemente bueno con Carla anoche. Carla había comido chocolates y lloró a moco tendido en el sofá hasta que Milena pasó a recogerla a la 1 A.M., momento en el que Colin ya se encontraba dormido bajo sus sábanas.
