Nunca se trató de curar la herida,
sino de aprender a vivir con ella,
de amigarse con ella.
Y Emma estaba lista para intentarlo
una y otra vez, hasta alcanzarlo.
Libro #1 Al Estilo Emma
Libro #2 El Novio de Emma
Libro #3 Las Cenizas de Emma
Libro...
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—Estaba pensando... —empezó a decir Emma mientras Colin conducía a casa de los Miller— si venderás la Benz.
—¿Esta Benz? —Colin la miró una vez.
—¿Qué otra Benz? —rio—. Sí, esta. Me lo pregunté cuando estaba pensando en la mudanza, y llegué a la conclusión de que no quiero que la cambies, al menos por ahora. ¿Sabes cuántos recuerdos se almacenan entre estas cuatro puertas?
—Muchos.
—Nuestras primeras escapadas —juntó sus manos románticamente.
—Cuando te follé en este asiento junto al Observatorio Griffith.
—Ja, ja. También —recordó, y Colin se rio al mismo tiempo que le sujetaba el mentón con una mano—. No niego que sea uno de mis mejores recuerdos en esta camioneta, por eso debemos meterla al camión de mudanzas.
—Me parece bien. No tengo razón para deshacerme de ella.
—Genial. Por otro lado, cuando nos mudemos dónde el Universo nos lleve, que espero que sea Boston —Colin sonrió escuchándola—, me meteré al curso de conducción para sacar mi licencia de una vez por todas. ¿Te diste cuenta que finjo haber olvidado esa meta porque en realidad me da miedo?
—Corazón —Dios, estaba tan orgulloso de ella—, te haría una broma diciéndote que tú no le temes a nada, pero me pondré serio y diré que sé que tú le temes a muchas cosas, pero que siempre, siempre, siempre las has afrontado y superado. Aprender a conducir será pan comido para ti, nena linda. Y vaya que estoy orgulloso de ti por esta decisión. En realidad, estoy orgulloso de ti todos los días y a cada hora —Emma sonrió con unos ojos brillosos—, pero hoy me siento especialmente orgulloso por esta decisión, corazón —le tomó de la mano y le dio un enorme beso en la muñeca.
—Podré llevarte a la uni o buscarte de ella cuando lo necesites —sonrió.
—Creo que lo necesitaré mucho —sonrió, y ella rio.
A él todavía no le gustaba conducir, es más, odiaba, excepto cuando lo hacía para escaparse con Emma.
Colin aparcó frente a casa de los Miller, y Emma bajó de un brinco en sus tenis blancos. Se sentía mal por la Emma del pasado que alguna vez había intentado vestirse acorde en presencia de su mamá, pero se sentía peor cuando recordaba lo criticona que era su mamá con ella por absolutamente todo lo que le hacía ser ella (su aspecto, su ropa, hasta su personalidad). Pero una mala relación con su mamá no era algo que recordara. Estaba segura que no detenerse en esos recuerdos era lo que Jane llamaba sanar la herida.
Se tomaron de las manos y entraron a la casa cuando Jeffrey les abrió la puerta. Todos estaban sentados en la sala. Holly se encontraba sentada increíblemente cerca de su nuera embarazada, sus rodillas casi rozaban, y era increíble porque Holly nunca antes había intentado forjar una relación cercana con Olimpia. Ahora estaba obligada. Si se preguntan cómo había tomado el hecho de que pronto alguien iba a llamarla abuela, a cualquiera le sorprendería saber que se emocionó. No sabía que quería ser abuela hasta que supo que sería abuela. Además, hacerse abuela más rápido que sus amigas siempre había sido una opción cuando decidió adoptar a un niño de ocho años.