Nunca se trató de curar la herida,
sino de aprender a vivir con ella,
de amigarse con ella.
Y Emma estaba lista para intentarlo
una y otra vez, hasta alcanzarlo.
Libro #1 Al Estilo Emma
Libro #2 El Novio de Emma
Libro #3 Las Cenizas de Emma
Libro...
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Los 25 de Cole
Parte Final
—Vamos... A la cuenta de tres. Uno, dos... —Emma dirigía a su coro de niños—. ¡Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti! —comenzaron a cantar a todo pulmón como Emma les había pedido específicamente.
Colin abrió los ojos inmediatamente y sintió cómo Emma subió de pie a la cama para brincar como en un trampolín mientras que con su tropa le cantaban la canción del cumpleaños a través de una videollamada en la computadora.
—¡Feliz cumpleaños al mejor hermanooo! —alargaron la o como un coro de cumpleaños profesional. Emma brincó más fuerte. La cabecera de la cama chocó contra la pared. Estela se bajó de la cama y subió al sillón de la esquina... En fin, humanos. Colin sonrió al verlos reunidos al otro lado. Shizu también estaba ahí—. ¡Feliz cumpleaños a tiiii!
—¡Sííí! —celebró Emma con una voz chillona, brincando más y más para seguidamente tumbarse sobre el cuerpo de él.
—¡Auch! —Colin rio y besó la mejilla de ella.
—Emmy mató al cumpleañero —señaló Thomas.
Emma rio, colocando la computadora sobre el pecho de Colin.
—¿Cómo estás, bello durmiente? —le preguntó Mer.
—¡Uy, sí! Bello durmiente. Tiene razón. —Emma besó la mejilla de Colin. Los cuatro Oschner rieron al otro lado. Cabe resaltar que ninguno estaba acostumbrado a ver a donde adultos dándose amor.
—Estoy bien —contestó Colin para sorpresa de Emma. Que nadie le preguntara cómo estuvo al mediodía—. Y estoy mejor ahora que me encuentro hablando con ustedes, mis bebés. —Emma notó que Colin se rehusaba a verse triste delante de sus hermanos.
—Solo por hoy puedes llamarnos bebés —dijo Thomas.
—¡Mi bebé Thomas!
Thomas puso los ojos en blanco. Había un límite.
—¿Son tus bebés? —Emma y Colin se miraron directamente—. ¿También pueden ser míos?
—¡Sí, sí, sí! —gritó Heidi.
Colin sonrió más. Consideraba que ese momento era perfecto.
Emma llamando bebés a sus bebés.
—Feliz cumpleaños, cariño —se metió Shizu.
—Gracias, Shizu —contestó Colin.
—Nos decepcionamos mucho cuando tu mamá canceló el viaje a última hora —debía seguir con la mentira. El que les canceló había sido el ogro—. Pero tus hermanos quieren que sepas que te aman más fuerte a la distancia, y, por eso, escribieron unas palabras para ti.
