55: A diez días de Navidad

3.1K 459 100
                                    

Colin había preparado un estofado de res para el almuerzo en una de las ollas naranjas, y se sentaron a comer en familia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Colin había preparado un estofado de res para el almuerzo en una de las ollas naranjas, y se sentaron a comer en familia.

—Mmm. —Emma gimió de placer—. Está deli.

—¿Deli o deli deli? Porque son dos expresiones diferentes. —Colin sonrió al remover su plato con el tenedor.

—Deli deli, dah —le apretó una mano sobre la mesa, y siguió comiendo.

En ese momento, los celulares de ambos se encendieron recibiendo dos correspondientes notificaciones. Los dos aparatos se encontraban al otro extremo de la mesa. Nunca tenían cerca a sus celulares cuando estaban juntos, no hacían falta. Sin embargo, a Colin le dio curiosidad.

—¿Qué crees que sea?

—Mi papá, por supuesto. —Emma se estiró para tomar los celulares—. Adiviné —desbloqueó el suyo—. Mira —le enseñó.

Era la invitación a la cena de Navidad de los Miller. Era tan raro leer las palabras Navidad y Miller en una misma oración.

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

ESTÁS INVITADO A PASAR UNA NOCHE DE PAZ

EN LA FIESTA DE SUÉTERES FEOS DE

LA FAMILIA MILLER

viernes, 25 de diciembre

19:00hs.

709 N Canon Drive, Beverly Hills

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

—Me gusta el diseño. —Colin señaló a los renos y los regalos.

—Mandó la invitación a diez días de Navidad. Qué exacto. Hm. Tengo un mensaje más —salió del chat que tenía con su papá y entró al chat con el número desconocido. Era Jeffrey. El organizador del amigo invisible—. ¡Qué bien! Me tocó Bia. Y a ti Gael.

—Fácil.

Emma bloqueó su celular y lo colocó boca abajo sobre la mesa.

—¿Eso crees?

—A Bia puedes comprarle cualquier bolso o maquillaje, y estaría bien. A Gael puedo regalarle unos guantes y me agradecerá toda la vida. Nos tocaron las dos personas más fáciles de complacer.

—Lo sé —lo pensó mejor—. Me compadezco del que deba regalarle al anfitrión.

—O Gillou.

—¡Oh, sí! Odio su sonrisa fingida cuando no le gusta algo pero finge que sí.

Colin se limitó a asentir mientras seguía comiendo.

—No hicimos nada especial por Navidad —pensó Emma.

El Renacer de Emma© #4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora