21: Persona sociable

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Quedó con sus amigos en el mismo bar de siempre

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Quedó con sus amigos en el mismo bar de siempre.

Cuando Alan despertó para ir a su primera clase de la semana, leyó el mensaje que Colin le había mandado para quedar en la noche, y creyó que seguía durmiendo y soñando con una realidad alternativa. A Eugene también le había sorprendido recibir el mismo mensaje. Pensaba regresar a San Francisco esa noche porque no tenía mucho que hacer en Los Ángeles (tampoco en San Francisco), pero Colin le había cambiado los planes.

El mensaje para ambos literalmente decía:

Mi esposa dice que salir con amigos es salud mental. ¿Salimos?

Por esa razón, ahora se encontraba atravesando la puerta del establecimiento de paredes de ladrillos marrones donde sus dos mejores amigos estaban comiendo y bebiendo en una mesa redonda para dos o tres personas.

—Hola —dejó su caja de cigarrillos y encendedor sobre la mesa.

—Le estaba diciendo a Eugene que nos dejaste plantados.

—¿Dirás eso cada vez que salimos? —se sentó.

—Nunca salimos. Somos amigos a distancia.

—Bueno. Debo empezar a salir más. Es mi nuevo reto personal —sacó un cigarrillo y detuvo a una camarera—. Eh, ¿puedes traer un cenicero? Por favor.

Eugene se quedó observándolo por un par de segundos, hipotetizando.

—¿Qué te sucede, Colin? —enarcó una ceja.

—¿Embarazaste a Emma y ahora no sabes quién de los dos será el padrino y quieres que peleemos sangrientamente para ganarnos el puesto? —Alan sujetó con fuerza la manija de su vaso de cerveza artesanal de la casa.

—No —pasó de la pregunta estúpida—. Y no me pasa nada. Quizá que la mitad de mi mente quisiera estar en mi cama a esta hora, pero me obligo a ser sociable porque mi esposa tiene razón. Necesito convivir más con el resto de la sociedad además de ella, mi gata y mis compañeros de prisión.

—No convives con tus compañeros de prisión —le acusó Eugene—. Te he visto almorzando en el mismo restaurante que ellos, en mesas separadas. Pero está bien. Me alegra que estés intentando ser más sociable. Y que sea idea de Emma es prueba de que tu matrimonio te está ayudando a construirte como persona, lo que se supone que debe hacer un matrimonio.

—Además de criar niños —añadió Alan.

—No todos los matrimonios quieren criar niños —discutió Eugene.

—Bueno. En este caso sí, Eugene —lo miró con unos ojos afilados.

Colin sacó humo por su boca, y dijo:

—No estamos buscando niños ahora mismo y tampoco queremos escuchar esa clase de comentarios, Alan —levantó una mano para ordenar una cerveza, solo una. Eugene miró a Alan como queriendo decir: ahí está, te lo dije—. De hecho, la paternidad está muy lejos ahora. Eh, quiero una Stella —le dijo a la misma camarera.

El Renacer de Emma© #4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora