CAPÍTULO CUARENTA

8K 496 21
                                    

¡Feliz cumpleaños, Ale! 1/2

Daniel

—¿Dónde están? —gruño.

—Señor, las señoritas siguen comprando en una tienda, ya casi terminan.

—¿Al menos tienen los vestidos de baño?

—Si, señor.

Cuelgo la llamada.

Me acaricio la sien.

Elizabeth y Alejandra se fueron hace 3 horas al centro comercial, que a una no le quedaban los vestidos de baño que ya tenía y la otra decía que ya estaba muy grande para usar de muñequitos.

Me van a volver loco este fin de semana.

Después de unos minutos bajo las escaleras con la maleta lista.

—Los gatos comen tres veces al día —le explico a las señoras encargadas de la mansión—. Se le da cierta cantidad. No mucha porque se engordan.

Asienten ambas.

—Los carros ya están forrados para que no les de el sol directamente y mucho menos la lluvia. La piscina ya está vacía y tapada. Tengan cuidado cuando se acerquen.

—Si señor.

—Creo que eso es todo —me retiro asintiendo con la cabeza.

....

Nos bajamos de la camioneta. Listos para subirnos. Al Jet privado, volaremos unas cuantas horas para llegar a México dónde está mi yate. Unas horas más tarde nos bajamos del Jet. Pisamos tierras mexicanas y todo se siente diferente. La gente, el clima... Me gusta México.

Abordamos una camioneta que nos deja en el puerto. La primera en bajar es Alejandra emocionada.

—¡Que felicidad! —Chilla Alejandra al ver a unos pocos metros el yate esperando.

Ruedo los ojos y tomo a Elizabeth de la mano. Entrelazo nuestros dedos y la volteo para besarla.

Intensifico el beso pegandola a mi. Siento el dulce sabor de sus labios, también el sabor de la goma de mascar. Chupo su labio y lo muerdo. Me separo de ella con la respiración un poco agitada y caminamos hacia el yate.

Ayudo a subir a Elizabeth, Alejandra y los viejos vienen atrás, ellos ayudan a Ximena a subir. Los escoltas suben las maletas y las dejan en las habitaciones de cada uno. La habitación principal es para mí y para Elizabeth, las otras tres las ocuparán los demás.

Entro a mi habitación junto con Eli.

—¿Que te parece? —Inquiero al ver su cara de sorpresa.

—Lindo —sonríe recorriendo por el lugar.

—No es muy grande, pero nos servirá bastante —le digo cuando la estampo contra la pared.

Su mejilla pegada al muro y su trasero pegado a mi.

—Mmm —gimoteo al sentir los movimientos de cadera de mi rubia.

—Te enseñaré lo que compré —se aleja de mi dejándome con la erección queriendo romper mis shorts.

Me siento en la cama y ella se mete al baño privado.

—Niña entrando —canturrea mi prima quien abre la puerta.

—¿Que quieres? —Pregunto hastiado.

—Que linda —se tira en la cama recorriendo con la mirada la habitación.

LA MISIÓN DE AMARTE  [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora