LA MISIÓN DE AMARTE [BORRADOR]

CAPÍTULO CINCUENTA

Narrado en tercera persona.

30 de abril.

La central de Canadá está recibiendo miles de soldados los cuales están invitados a este evento importante para la institución. Hay mucha intriga por parte de los candidatos, algunos creen que ganarán y otros que perderán.

Este evento se hace en las diferentes centrales que están ubicadas en distintas partes del mundo, ésta vez le tocó a la central de Toronto recibir a más de cincuenta coroneles y generales. Central que está a cargo del Ministro Aaron Boucher Anderson, quien con su familia, ya está entrando a la central.

Daniel y su esposa Elizabeth se bajan de una camioneta. La señora Boucher luce increíble, luce su uniforme militar no el que es para ceremonias, sino el de su día a día, ya que no entra en su falda y tampoco tus tobillos están como para andar en tacones. Trae una sudadera debajo de su chaqueta. Los 9°C no ayudan con la ceremonia.

El Ministro se baja de la segunda camioneta con su sobrina. Ambos sonríen, por su parte Aaron trae su uniforme militar al igual que Alejandra. Todos cuatro con sus escoltas se van hacia el evento, que dará lugar en el campo de entrenamiento.

Hay sillas por doquier, organizadas por filas de veinte sillas cada una. Al frente hay una tarima, dónde irán los candidatos, el ministro Boucher, el viceministro Davis y Kerry Talis, es la general encargada del evento, ella leerá los resultados y antes de eso dirá los logros de cada uno de los candidatos.

La tensión se siente y eso que apenas se dará inicio al evento.

Elizabeth y Alejandra se sientan juntas, la menor de los Boucher acaricia la panza de la general. El bebé también está emocionado, él está haciéndole porras a su padre. La general se queja y hace muecas con cada movimiento brusco que hace el bebé. 

El coronel Boucher esta conversando con el coronel de la central en Iberia. Daniel no demuestra interés por entablar una conversación, pero su padre lo obligo. Fija sus ojos unos segundos en su esposa y se da cuenta que ella no se siente bien. La observa moverse de forma incomoda.

—Tengo una emergencia, disculpe —termina la charla el coronel Boucher y va dónde su esposa e intenta tranquilizar a su pequeño, quien se calma en cuanto siente el tacto de su padre. 

—Esta mucho más feliz que nosotras dos —ríe Alejandra al ver cómo el bebé da patadas.

—No es gracioso, Alejandra —masculla Elizabeth apretando la silla con sus manos.

Daniel recuerda lo que el medico les dijo, que en cualquier momento puede tener contracciones y/o romper fuente. «¿Y si tendrá el bebe justo ahora?» , piensa el. Su respiración se descontrola y las manos le empiezan a sudar. Tiene miedo. Se da media vuelta dándole la espalda a Elizabeth y Alejandra.

—Daniel, ¿estas llorando? —Inquiere Alejandra divertida, tratando de verle la cara al coronel.

Elizabeth no le dice nada, no es la primera vez que su esposo llora por lo del embarazo. Hace un mes, ella tuvo unos dolores muy fuertes y él estaba muy estresado. No sabia que hacer. Llamo al doctor en la madrugada y él le dio indicaciones de que hacer en esos casos. Envió a los escoltas a por los medicamentos, se los dio y ella se durmió. El pobre no durmió por estar cuidándola. Ella solo traía un top y unos shorts, Daniel observo como el bebe le daba una patada. Él nunca había visto algo tan maravilloso como eso. Para Daniel era y es perfecto el hecho de que la mujer de su vida le haya dado un hijo, sigue sin poder creerlo.

La general Davis se pone de pie y abraza a su esposo, susurrándole un "te amo, todo esta bien".

—Daniel, es hora de subir —avisa Aaron.