Capítulo 71: El despertar (12)

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La casa de la abuela Ji fue una herencia dejada por su madre, y desde la abuela Ji hasta el padre de Ji Mingxia y Ji Mingxia, todos pasaron su infancia en esta casa hasta que crecieron.

En la memoria de Ji Mingxia, esta casa cubría un área grande y, aunque era una pequeña casa de granja, estaba bien mantenida. La abuela Ji era una persona muy limpia y limpiaba la casa una vez al día.

El exterior de la casa parecía un edificio antiguo, pero el interior de la casa había sido renovado y decorado. Ya fuera la cocina o el baño, todo era moderno y todo tipo de muebles y electrodomésticos estaban disponibles. Era una antigua casa de campo muy cómoda para vivir.

Pero cuando entró en este momento, toda la casa inexplicablemente le dio a Ji Mingxia una sensación de decadencia y ruina.

La casa seguía siendo la misma y los muebles dentro de la casa eran los mismos que recordaba Ji Mingxia. El suelo estaba hecho de mosaicos de mármol y se podía ver un poco de basura de un vistazo.

El suelo estaba limpio en este momento, por lo que parecía que la abuela Ji lo había limpiado hoy. Además de la mesa del comedor y la estufa, otros lugares donde la suciedad se podía ocultar fácilmente también estaban muy limpios, pero Ji Mingxia sintió que la casa estaba cubierta por una capa de polvo gris.

La abuela Ji, con su cabello blanco y su cuerpo encorvado, impregnaba un indecible aliento de muerte.

—Pon las cosas sobre la mesa —dijo la abuela Ji.

Habló de espaldas y Ji Mingxia, que no estaba muy acostumbrado a su vieja voz, no reaccionó por un momento hasta unos segundos más tarde cuando se dio cuenta de que la abuela Ji le estaba hablando.

Ji Mingxia se sentía poco culpable y rápidamente siguió sus palabras.

La abuela Ji ignoró a Ji Mingxia después de verlo poner los platos sobre la mesa.

Ella se ocupaba en la casa. En un momento estaba vertiendo agua, y luego conseguía tazones en el siguiente. No fue hasta que la anciana abrió la bolsa sobre la mesa y sacó los paquetes uno por uno que Ji Mingxia se dio cuenta de que la abuela Ji estaba lista para cocinar.

Ji Mingxia miró la hora. No era hora de comer ahora y el trabajo y el descanso de la anciana generalmente llegaban a tiempo. Esto significaba que ella solo estaba cocinando en este momento para él.

La bolsa contenía muchos artículos y era un poco pesada de llevar para Ji Mingxia, y ni mencionemos para la abuela Ji de esta edad.

Al ver esto, Ji Mingxia rápidamente dio un paso adelante y ayudó a la abuela Ji a sacar todas las cosas para que ella eligiera.

La abuela Ji mantuvo la cabeza gacha todo el tiempo, como si Ji Mingxia no existiera.

Si fueran tiempos normales, Ji Mingxia habría encontrado una manera de animar el ambiente cuando vio el frío que hacía.

Pero no se atrevió, profundamente asustado de revelarse.

Ji Mingxia también se quedó en silencio y no habló, y no fue hasta que la abuela Ji terminó de elegir las cosas que quería que rápidamente extendió la mano, arregló el resto de las cosas y tomó la iniciativa de ponerlas en el frigorífico.

En su memoria, el frigorífico de su casa estaba cuidadosamente guardado y claramente clasificado.

Pero al abrirlo, descubrió que estaba muy desordenado

Especialmente la capa superior. Tal vez la altura y el físico actuales de la abuela Ji le dificultaban llegar allí, por lo que algunas cosas que no se usaban comúnmente se colocaron al azar, lo que resultó en un aspecto desordenado del frigorífico.

El protagonista rompecorazones solo quiere monopolizarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora