El protagonista rompecorazones solo quiere monopolizarme

Capítulo 49: Al escondite (18)

Yu Ning había creado la ilusión del espejo de bronce fuera de la tienda, por lo que lógicamente hablando, podría atrapar no solo a Meng Xinyi y Bao Guangyuan, sino también a este monstruo.

Pero había irrumpido fácilmente a través de la ilusión.

Ji Mingxia habría estado en peligro si Yu Ning no hubiera estado preparado.

La criatura parecía torpe, pero Yu Ning no se atrevió a tomárselo a la ligera.

Tenía dos objetos misteriosos en sus manos, y aunque el espejo de bronce no era efectivo contra el monstruo, el anillo rojo sangre podría funcionar.

El anillo rojo sangre en el dedo pálido de Yu Ning saltó en el aire como una serpiente de fuego.

Con un destello de luz roja, el anillo rojo sangre atravesó el cuerpo del monstruo como una hoja afilada, quemando un pequeño y delgado agujero.

Sin embargo, la carne podrida se retorció y rápidamente llenó el pequeño agujero, y el monstruo continuó como si nada hubiera pasado.

Después de penetrar el cuerpo del monstruo, la luz roja dio la vuelta, cortando varias partes del cuerpo del monstruo, tratando de encontrar el punto débil del monstruo.

Sin embargo, sin importar dónde atacara la luz roja, el monstruo no se veía afectado.

Incluso cuando los brazos, las piernas y la cabeza se cortaron y se cayeron, los pedazos de carne que cayeron al suelo eran como gusanos, arrastrándose rápidamente hacia el cuerpo del monstruo y llenándolo en menos de un segundo.

No podía ser vencido, no podía ser cortado, no había defectos ni punto débil.

El monstruo se acercaba paso a paso. La tienda de campaña de Ji Mingxia estaba justo detrás de él, pero Yu Ning se negó a retroceder un solo paso.

La luz roja seguía parpadeando, pero no podía detener el paso del monstruo. La distancia entre los dos lados disminuyó y el monstruo se paró frente a Yu Ning. Yu Ning, que siempre había sido alto entre la multitud, se veía delgado y débil.

Mientras Yu Ning luchaba con el monstruo, Bao Guangyuan y Meng Xinyi, que habían sobrevivido, se levantaron lentamente del lugar.

—¿Qué hacemos? —Bao Guangyuan miró a Meng Xinyi.

Aunque Meng Xinyi era más suave que él, su mente era rápida y siempre había reaccionado más rápido que él.

Meng Xinyi miró al monstruo y a Yu Ning, su rostro cambiaba constantemente, pero independientemente de los pensamientos que tuviera, no podía implementarlos.

La ilusión del espejo de bronce todavía estaba allí, y Bao Guangyuan y Meng Xinyi simplemente no podían salir de esta área.

Después de darse cuenta de esto, Meng Xinyi no pudo evitar maldecir: 

—¡Se están enviando a sus muertes y arrastrándonos con ellos, es demasiado egoísta!

Bao Guangyuan sintió que algo andaba mal, pero no podía responder y en su lugar preguntó: 

—¿Por qué este monstruo nos dejó ir y corrió al lado de Ji Mingxia?

—¿Quién sabe? —Meng Xinyi dijo lentamente—. Es posible que estas dos personas tampoco sean inocentes, o incluso pueden ser más despiadadas que nosotros.

Bao Guangyuan escuchó las palabras y sus ojos parpadearon por un momento.

Mientras los dos intercambiaban palabras, la situación de la batalla cambió una vez más.