El protagonista rompecorazones solo quiere monopolizarme

Capítulo 135: Secreto (26)

Una luz roja familiar pasó como un relámpago y cortó el cordón. Ji Mingxia giró la cabeza e inmediatamente vio a Yu Ning entre la multitud.

Toda la cancha de baloncesto estaba empapada de sangre, pero Yu Ning lo estaba aún más.

En marcado contraste con el rojo estaba su rostro pálido y sus pupilas grises.

Todo su cuerpo estaba frío y rígido, como una cuchilla de hielo desenvainada que goteaba sangre. Emitía un aura que lo hacía inaccesible.

—¡Yu Ning!

Ji Mingxia instantáneamente se olvidó de Ke Chengxuan y corrió al lado de Yu Ning en un instante.

—¿Estás bien? —dijo Ji Mingxia, bajando la cabeza para mirar las heridas de Yu Ning.

Yu Ning extendió su mano para atrapar a Ji Mingxia, y su mano tembló ligeramente ahora que finalmente estaba frente a sus ojos.

Al darse cuenta de que Ji Mingxia iba a examinar sus heridas, Yu Ning rápidamente giró su cuerpo y susurró:

—Estoy bien, ¿y tú?

—Estoy bien —dijo Ji Mingxia enérgicamente.

Aparte del momento en que se lesionó porque Yu Ning había resultado herido, Ji Mingxia estuvo bien por el resto del tiempo.

Aunque había presenciado la mutación de Xiao Qi y se había encontrado con varios monstruos, no había ningún peligro real y no solo no sufrió ningún daño, sino que todo su cuerpo estaba lleno de fuerza y energía.

Yu Ning, por otro lado, estaba cubierto de sangre. Incluso si supiera la ubicación general de sus heridas, no podría ver cómo eran porque estaban empapadas de sangre.

Ji Mingxia intentó mirar más de cerca varias veces, pero Yu Ning logró esquivarlo sin dejar rastro. Como había gente alrededor, no era bueno examinar la herida de Yu Ning ahí mismo, por lo que Ji Mingxia rápidamente sacó una bolsa de medicina de su bolsillo y dijo:

—Traje una bolsa de medicina conmigo. Es bastante útil, puede detener el sangrado y aliviar el dolor muy rápidamente. Te ayudaré a aplicarla más tarde.

Yu Ning miró la medicina y frunció levemente el ceño,

—¿Por qué preparaste la medicina? ¿Estás herido?

—...

Ji Mingxia se quedó perplejo por su pregunta.

Sus heridas eran solo un poco dolorosas cuando se lastimó por primera vez, y desde que se aplicó la medicina, ya no sintió nada.

No podía explicar cómo surgieron sus heridas, ni quería decirlo para no preocupar a Yu Ning.

Pero si no decía que tenía heridas, ¿cómo podría explicar por qué preparó la medicina?

No podía decir que había previsto la lesión de Yu Ning.

—Usa primero la medicina, hablaremos de ello mientras la aplicas —susurró Ji Mingxia.

Acababa de terminar de hablar cuando Wei Zhen y algunas chicas corrieron y, después de confirmar que Ji Mingxia estaba a salvo, dieron un suspiro de alivio.

—Mingxia, es bueno que estés bien... —dijo Wei Zhen, y miró a Yu Ning con preocupación—. No sabemos qué habríamos hecho si no hubieras venido.

Ji Mingxia estaba confundido y rápidamente preguntó:

—¿Qué pasa? ¿Se encontraron con muchos monstruos?

La cancha de baloncesto estaba roja como la sangre, por lo que la batalla fue mil veces más intensa que lo que se había encontrado; de lo contrario, Yu Ning, que siempre había sido invencible, no habría resultado herido.