Cóseme

Reivindicar mi error.

Pov Poche.

Escuché el sonido del timbre así que supuse que era Camila, la estaba esperando para poder pedirle de favor que me consiga una cita con le monsieur Carlos, necesito probarle a Daniela que soy quien digo ser y además reivindicar mi error.

Corrí rápidamente a abrir la puerta y cuando lo hice ahí estaba Camila con una sonrisa en su rostro, estaba vestida de manera elegante, una blusa cuello de tortuga negra, una falda que llegaba a mitad de sus muslos color vino, panties negros y unas botas estilo militar también de color negro.

-¡Bonjour, Mademoiselle!-ella beso mis dos mejillas como saludo y yo la abracé, me hacía feliz verla.

-Bonjour, pasa porfavor, Camí. Me alegra que hayas venido-Le dije guiandola hacia la sala.

Camila se sentó, miró a su alrededor, yo le serví un poco de agua en un vaso, se lo entregue y me senté a su lado, me sentía un poco ansiosa por pedirle este favor, solo espero que ella no se niegue porque si lo hace mis esperanzas de demostrarle mi potencial a Daniela se irán a la basura.

-Debo admitir, Poche, que me sorprendió tu llamada, pero me alegra que lo hayas hecho-ella tomo mi mano con la suya y se acercó más a mí-estos últimos días que te he visto me ha sido muy gratificante y no se...quizá sea el destino queriéndome decir algo.

Oh lá lá, definitivamente Camila estaba confundiendo las cosas y no lo debía permitir, lo de nosotras no funcionó antes y mucho menos ahora.

-Oh claro, es una señal de que debemos retomar nuestra amistad, Cami. Debería sumarte a la lista de mis mejores amigas porque eres alguien maravillosa.

Ella soltó mi mano e hizo un gesto que me dio a entender que captó lo que quise decirle.

-Tienes razón...se me olvidaba tu galán

Fruncí mi ceño confundida de su comentario.

-¿Entonces de qué deseas hablar mi Pochas?-ella tomo un sorbo de agua.

-Escucha, Camila, estoy segura de que la Chef Daniela te contó lo que sucedió.

-Algo me comentó, al parecer todo fue un desastre-ella me respondió.

-Sí y es por mi culpa, fui una completa descuidada, se supone que Daniela confío en mi y yo la defraude.

Camila hizo una mueca y acarició mi rostro.

-No es así, se que Calle puede ser muy dura, pero ella confía en ti, ya te dije tenle paciencia y te darás cuenta que es una chica maravillosa.

Recordé ese momento exacto en el que ella limpio mis lágrimas y me abrazo, estar en sus brazos fue muy reconfortante, pero estoy consiente de que son cosas que pasan una vez en la vida.

-Lo sé, ella es muy linda-Sonreí y Camila me miró raro.

-¿Por qué te importa tanto lo que piense, Calle?-Camila me preguntó con sumo interés.

Me encogí de hombros y empecé a jugar con el cojín del sofá.

-Es porque ella es mi jefa y por eso quiero pedirte de favor Camila que me consigas una cita con le monsieur Carlos, sé que puede ser difícil pero necesito cocinarle de nuevo para que vea que lo que sucedió fue un error y además estoy segura que fue una maniobra de alguien para hacerme quedar mal-me llene de rabia al recordar esa posibilidad.

Camila puso cara de confusión.

-¿A quien te refieres?-ella me preguntó.

-A Leonor, ella me odia y estoy segura que hizo esto para sabotearme.