Cóseme

El rol de Mario en mi vida.

Pov Poche.

-¡Sueltela!-Mario me arrebato abruptamente de ella y me colocó detrás de él logrando que Daniela tensara todo su cuerpo y lo fulminara con la mirada.

Sabía que Daniela no haría un relajo, ella no es así y menos en el restaurante, pero me preocupe en el momento que escuche que ella dijo...

-Vamos a fuera los tres en este momento-Daniela dijo entre dientes y con voz autoritaria. Mario me miró y yo asentí.

Ella se adelantó, yo salí detrás de ella y por ende Mario me estaba siguiendo. La seguí hasta que se detuvo en una parte solitaria del estacionamiento.

-¿Cómo te atreves a dirigirte a mi de esa forma?-Daniela le dijo con rabia a Mario.

Mario la miró serio y le respondió, yo estaba en medio de ambos para evitar alguna pelea, pero digamos que mi tamaño no me ayudaba de mucho.

-¿Le parece bien andar toqueteando a sus empleadas?, Si es así me repugna como persona y con todo respeto usted podrá llevarse a la cama a quien quiera menos a Poche, ella no es como las mujeres que usted está acostumbrada a tratar, Madame.

Daniela apretó su puño y podía sentir su respiración agitada.

-Yo no me acuesto con mis empleadas, se equivoca, y además Poche y yo solo estábamos bailando-Daniela guardo silencio, sonrió de manera arrogante y luego continuó hablando-pero algo si te voy a dejar muy claro y eso es que Poche para mí no es cualquier empleada es algo más que eso.

¿Algo más que eso? No pude evitar sonreír como idiota al escuchar que soy algo más que una empleada para Daniela.

-Poche, debes renunciar ahora antes de que sea demasiado tarde y esta mujer clave sus garras en ti -Mario me dijo sacandome de la burbuja en la que estaba metida.

-Ella no va a renunciar, Poche se queda conmigo, ya te dije que ella paga mi es algo mucho más que una empleada, Poche me gusta y no dudo que yo también le guste a ella.

Ay no, Mario me miró con sus ojitos tristes, Daniela le había dado justo donde más le dolía.

-Eso no es verdad, ¡Usted es una mentirosa!

Daniela sonrió de manera arrogante, tomo mi mano, me pegó a su cintura y me abrazó.

-¿No es tan evidente?-ella hizo mi cabello a un lado y beso por debajo del lóbulo de mi oreja.

Me safe del agarre de Daniela, o sea si me emociona y mucho escuchar que ella confirme que le gustó, pero le está haciendo daño a Mario y me correspondía a mi hablar con él.

-Mario...esto es algo que debemos hablar tú y yo en privado, así que (porfavor) lo mejor es que te vayas-Le dije observando la tristeza y el enojo que había en su mirada.

-No puedo creer que ensucies la memoria de Johan de esa forma, me decepciona que hayas cambiado a mi mejor amigo por alguien como ella...¡Date cuenta, Poche!, Ella solo te está usando, yo no puedo creer que decidas volver a enamorarte y precisamente de ella...¿Por qué?-Él me dijo con frustración y lágrimas en los ojos.

-Johan ya está muerto, así que ella lo único que está haciendo es continuar con su vida-Daniela le dijo molesta y Mario estaba muy exaltado.

-¡Mario, cálmate!...por favor hablemos esto después, en este momento estás muy exaltado-Le dije con una voz pasiva pero fue inútil.

Trate de tocar su hombro pero él se alejó de mi.

-Ya no sé si quiero volver hablar contigo, Poche.

Él ya no me miró a los ojos y simplemente se retiró dejándome sola con Daniela.

-¿Ya estás contenta?-Le reclamé.