La justicia no es justa.

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Pov Poche.

-Amor, ¿Qué pasa?, estás temblando ¿Qué tienes?-ella me preguntó angustiada.

Yo la abracé y me aferre a ella, en sus brazos me sentía segura.

-No me sueltes, S'il vous plait, no lo hagas.

-No lo haré, pero necesito entender porque estás temblando y además estás pálida -Calle me dijo preocupada.

-Es que bote mi teléfono celular y mirá se le quebró la pantalla-le dije y ella me vio incrédula.

No sé si es buena idea que Calle sepa que Mario ya está de nuevo en París. No quiero que se angustie, al contrario quiero que esté tranquila y en paz. Estoy segura que yo puedo hacerme cargo sola de Mario.

-No sé porque no te creó, uno no se pone así por un celular, Poché -ella me respondió.

-Es que sale muy cara la reparación-le dije y ella rodó los ojos.

-Sabes que el dinero no es problema, mañana te compro uno nuevo y listo-ella me dijo y yo asentí-tengo mucho por contarte, pero dame tus bolsas las guardaré en el auto.

Ella tomo las bolsas del super y las guardo en la cajuela del automóvil, yo me subí y analice por unos segundos lo que acaba de suceder.

-Listo, ya nos podemos ir, pero antes...ella cerró sus ojos y frunció sus labios para que le diera un beso.

Besé su mejilla y escuché que se quejó, me reí y luego la besé, pero besé como más le gusta.

Calle encendio el auto y lo puso a andar, yo no emitía ninguna palabra aún estaba en shock, ella encendió la radio y empezó a cantar una canción de Lover de Taylor Swift y cuando terminó empezó una plática conmigo.

-Madelaine al parecer ya tiene pareja.

La miré y le respondí.

-Oh lá lá, esa es una gran noticia, enserio me llena de alegría y regocijo-le dije y ella se rió.

-Menos mal que no eres celosa-coloco una de sus manos en mi pierna robándome un suspiro.

-No lo soy. Pero dime...¿Qué más te dijo?

Ella cambio su semblante y su sonrisa se esfumó, parecía estar molesta.

-Madelaine me confesó que se alejó de mí para poder protegerme, porque su ex esposo la amenazó con hacerle daño y el muy hijo de puta le confesó que se había aliado con Mario para hacerme daño, así que gracias a él fue que Mario salió ileso y no fue condenado a prisión. Pero te juro que si miró a ese desgraciado yo misma lo mataré con mis manos, como decía mi abuelo "muerto el perro se acabó la rabia"

-¿Eso harías si lo volvieras a ver?-le pregunté para indagar más.

-Claro que sí. No sabes cuántas ganas tengo de desfigurar su rostro con mis manos.

-No me gustaría que te mancharas las manos de sangre, deben de haber otras opciones.

-¿Cómo cuales? ¿La policía?, no me hagas reír, la justicia no es muy justa que digamos.

-El beneficio que obtuvo Mario fue porque no se recaudo suficiente evidencia encontrar de él, pero eso cambiará-le respondí y ella se encogió de hombros.

-No lo sé, Madelaine está yendo a clases para aprender a disparar un arma, de hecho allí fue donde conoció a su nueva conquista, ella me dijo que lo hizo para protegerme y que siempre me estará cuidando las espaldas-rodé los ojos al escucharla.

-Tan buena Madelaine, creo que la madre Teresa de Calcuta debe tenerle envidia.

-Ya no seas celosa, gordi-ella continúo acariciando mi pierna, deslizó su mano hasta llegar a mi ingle y luego sobo esa área.-tu sabes que soy completamente tuya y de nadie más, además tú estuviste de acuerdo con que fuera a ver a Madelaine e hicieramos las pases.

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