Mis personas favoritas.

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Pov Calle.

Ya ha pasado una semana. No hemos sabido nada acerca de Mario e incluso no he sabido nada de Madelaine, la última vez que la vi fue el día de la discusión en donde estaba involucrada Poche, quizá sea mejor así, pero admito que la extraño, ella se ha convertido en una amiga muy importante para mí, pero me tiene molesta el hecho de que ni siquiera me fue a ver al hospital o tan siquiera me haya escrito un mensaje, y sí, quizá se alejó de mí, pero se siente feo que alguien que ha formado parte de tu vida se retire de ella así como así.

-Que bonito trasero tienes.

Me sobresalte al sentir sus manos rodear mi torso, sentí como mi ritmo cardíaco se aceleró y a ella pareció darle gracia porque se empezó a reír de mi.

-Mon amour, ¿Me quieres matar de un susto?-le pregunté, escuché su risa detrás de mí y sentí sus labios divagar sobre mi espalda.

Giré mi cuerpo lentamente y al verla desnuda delante de mi ella me robo el aliento, la miré lentamente de arriba hacia abajo, sentía que estaba en un museo de arte y que ella era la obra más preciada y hermosa.

-Te veo, te deseo y caigo a tus pies Mademoiselle María José-Le dije provocando su sonrojo, me acerque a ella y la tomé de la nuca sin perder de vista sus labios.

El agua caía sobre ambas, de hecho yo estaba tomando una ducha y ahora ella se unió.

-Sentí calor y quise acompañarte-ella me respondió mientras mordía sus labios.

-Jum, en realidad creo que tú propósito es que tu papá me mate por hacerte el amor en su casa-le respondí con una sonrisa traviesa.

-Mi papá salió con Vale y Lonnie, así que tenemos casa sola-ella empezó a besar mi cuello, solté un suspiro pesado e incline mi cabeza hacia atrás para darle un mejor acceso.

Mientras Poche besaba mi cuello, su mano tomo mi miembro y empezó a acariciarlo logrando que esté respondiera rápidamente y se pusiera muy duro y erecto.

-Eres mi debilidad-tome sus labios con lujuria y deseo-Je vais te faire mienne maintenant (Te haré mía en este momento)

-No lo digas...hazlo-ella me pidió jadeante.

Tomé de nuevo sus labios y apreté sus pechos provocando que ella gimiera, su piel estaba mojada y se sentía muy suave. Me excitaba ver las gotas de agua perderse en sus curvas. Baje hacia su cuello, mordí, lamí y besé suavemente mientras que mis manos se deslizaban hacia su vientre.

Me agaché, coloqué la pierna de Poche sobre mi hombro y besé la parte interna de su muslo mientras que acariciaba el otro con mi mano, luego mis labios besaron su ingle y por último di un casto beso sobre su vagina para dejarla ansiosa.

-Necesito apoyar mi espada para no perder el equilibrio.

-Recuesta tu espalda sobre la pared-le indiqué y ella asintió.

Estando ella más cómoda volví a colocar su pierna sobre mi hombro, miré hacia arriba y observé con atención su rostro, sus mejillas estaban teñidas de rosa, su boca estaba entre abierta soltando jadeos, sus pechos se veían como dos montañas que quisiera explorar y sus pezones como el caramelo más delicioso que quisiera saborear. Tomé su clitoris entre mis labios y empecé a succionar lentamente de el, cada vez me sentía más excitada al deleitarme con su sabor.

-No sabía cuál era mi sabor favorito hasta que te probé-sonrei de manera coqueta, pase la punta de mi lengua alrededor de su clitoris y luego lo golpe de arriba hacia abajo sobre la punta rápidamente, escuchaba como su respiración se aceleraba cada vez más, mi corazón golpeaba con fuerza mi pecho y mi miembro estaba tan duro como una rama, introduje mi lengua sobre sus resbaladizos pliegues y baje hacia su entrada en donde comencé a mover rápidamente la punta de mi lengua de arriba hacia abajo y en círculos.

Cóseme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora