Cóseme

La vas a perder.

Pov Poche.

Este fin de semana fue maravilloso. Me siento más conectada con Daniela, nuestra conexión es cada vez más grande. No puedo evitar sonreír y suspirar al pensarla, ella me hace sentir bien, segura, tranquila, amada. Me enamora con cada detalle que para ella puede ser mínimo pero para mí es especial y extraordinario.

-¿Por qué sonríes como idiota?-Laura me preguntó mientras puyaba mis costillas.

-Por qué la vida es linda, el cielo es azul y tú no deberías estar de metiche-Le dije pasando los pimientos rojos picados a la olla.

-Es que es inevitable no notar lo radiante que estás ultimadamente, se nota que eres muy feliz con la Chef-ella me dijo pero hizo un gesto de tristeza.

-¿Qué pasa Laur?-Le pregunté sin poder evitar notar que algo le estaba afectando.

Laura bufó, se cubrió el rostro con sus manos y al poco tiempo me di cuenta que tenía lágrimas en los ojos.

-Esa noche que estuvimos juntas creí que le importaba ¿Sabés?-ella limpio las lágrimas en sus ojos y sonrió, me dolía verla así-me sentí conectada con Camila, pero luego ya no me volvió a responder, le escribí un mensaje y me dejó en visto. Duele creer que le interesas a alguien y luego darte cuenta que vales una mierda.

Abracé a Laura y acaricie su espalda, en el fondo sabía que Camila no era de confiar pero había decidido darle una oportunidad de creer en ella. Pero ella siempre es muy inestable. Aunque...recordé que Camila había estado en prisión, quizá por ese motivo no le respondió a Laura.

-Lau, Camila estuvo en prisión-Le dije.

Ella sumió su nariz y me miró confundida.

-¿Y porqué?-ella me preguntó.

Rasque mi cabeza ya que la respuesta no era la mejor.

-Emm...Madame Daniela me dijo que había sido por un lío de faldas.

Ella rodó los ojos y peino su cabello hacia atrás con su mano.

-Solo fui un chiste-ella me dijo, pero ambas nos quedamos en silencio al notar la presencia de Daniela.

-Bonjour, Mesdemoiselles. ¿Todo está bien?-ella nos preguntó divagando su mirada entre Laura y yo.

-¡Bonjour, Madame!-ambas saludamos al mismo tiempo.

-¿Pasa algo?-ella nos volvió a preguntar.

-Lo que sucede es que...

Ya no pude continuar porque al poco tiempo entro Camila a la cocina. Como dicen hablando del Rey de Roma y él que se asoma.

-Bonjour-Camila saludo, miró a Laura y desvío rápidamente su mirada de ella.

No podía creer la inmadurez de Camila.

Laura no saludo a Camila, simplemente se disculpó y se retiró.

Yo miré de mala manera a Camila y Daniela se dio cuenta, obviamente ella no era tonta y sabía que algo estaba sucediendo porque la tensión era evidente.

-Calle, ¿Puedo hablar contigo?-Camila le pregunto a Daniela quien asintió.

-Bien sûr (por supuesto) espérame en mi oficina.

-Très bien, avec votre permission. (Muy bien, con su permiso)

Camila se retiró. Daniela miró a su alrededor donde estaban los demás cocineros incluyendo a Leonor que solo se limitaba a observarnos.

-Me muero por besarte-Daniela me dijo en un tono bajo para que solo yo pudiera escucharla, sentí mis mejillas arder.

-No me provoques, Daniela. Porque soy capaz de comerte a besos delate de todos-Le dije y ella sonrió de manera tímida.