Cóseme

Le monsieur Carlos.

Pov Poche.

Me dispuse a ir a la oficina de la Chef Daniela para que me dijera que platillo debía preparar para el cliente que vendrá al restaurante.

Toque la puerta y escuche la voz de Daniela indicándome que entrara, pero al entrar me encontré con Leonor masajeando los hombros de Daniela mientras ella tenia puestos sus lentes de lectura (Se ve muy hermosa y sexy con ellos puestos), Daniela posó su mirada en mi y bajo sus lentes viéndome de manera sería.

-Mademoiselle Leonor, puede dejarme a solas con Poche. Porfavor.

Leonor dejo de masajear los hombros de Daniela, me miró con desdén y luego miro hacia donde estaba la Chef, pero la Chef hizo un gesto con la mano dándole a entender que debía salir de la oficina.

Escuché que cerró la puerta u seguido de eso la Chef Daniela me pidió que tomara asiento.

-La mandé a llamar Mademoiselle porque quería reiterar lo que dije hace un momento en la cocina, él cliente que vendrá es muy importante es un magnate hombre de negocios y necesito quedar muy bien con él y debido a que usted misma me dijo que es una gran cocinera y que por ello el Chef Peter la idolatra tanto, tomé la decisión de dejar esta tarea a su cargó, podrá cocinar lo que usted guste siempre y cuando no sea insípido.

Mordí mi labio inferior nerviosa, Daniela miró mi boca y luego regreso rápidamente su mirada a mis ojos.

-No se preocupe, Chef, le aseguro que se sentirá muy orgullosa de mi y de mi talento.

Dije en un tono seguro, yo soy excelente en lo que hago y esta vez no será la excepción, estoy segura que Daniela se dará cuenta de mi talento.

-Yo no creo en las palabras Mademoiselle, yo creo en los hechos, así que depende del comentario que me dé el cliente de usted daré por hecho si lo que me dice es cierto o solo está presumiendo de algo irreal.

Entrecerré mis ojos al verla, ¿Por qué es tan odiosa?

-¿Sabe? Debería de tener un poco de fe en mi y dejar de hablarme como si fuera alguien incompetente para estar en mi puesto.

Pensé en voz alta, Daniela alzó una ceja y sonrió mostrando todos sus perfectos dientes.

-Vaya que usted tiene agallas para hablarme así.

-excuse-moi (discúlpeme)

-Al contrario, me gusta la gente con agallas, solo espero que en verdad haga un gran trabajo, eso era todo lo que tenía por decir, así que salga de mi oficina.

Abrí mi boca para decir algo pero al mismo tiempo la cerré y me limité a asentir, me levanté de mi asiento y salí de la oficina. Necesito impresionar a ese cliente que es tan importante, siento que es como una prueba de fuego que la chef Daniela me está poniendo.

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Decidí cocinar un delicioso steak tartar que consiste en ternera fresca en crudo y una variedad de condimentos como alcaparras, cebolla, salsa Worcestershire, sal y pimienta acompañado de patatas fritas en grasa de pato y de postre unos deliciosos éclairs los cuales son ligeros bollos alargados de pasta choux rellenos de crema y recubiertos de chocolate.

Estaba sazonando la ternera con los condimentos, todo debía ser exacto para que el platillo saliera delicioso, además que no podía dejar de sentirme feliz, por fin hoy podré demostrarle a Daniela que lo que se dice de mi no son solo cuentos y que en realidad tengo un increíble talento ella cocina.

Pov Narrador omnisciente.

Poche se encontraba concentrada realizando su platillo, siempre se ha sabido que ella es muy perfeccionista en el momento de cocinar y le gusta que todo sea perfecto, por ello es que el Chef Peter consideraba a Poche como su mejor cocinera y está noche ella podría demostrarlo al fin a Daniela y disipar sus dudas o al menos eso es lo que todos esperamos, pero todos estamos omitiendo un detalle el cual es la envidia que siempre le ha tenido Leonor a Poche.