Mariachis.

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Pov Poche.

Llegamos a la ciudad de México y me quedé maravillada con sus calles, las casas, los edificios pero sobre todo la calidad de personas. Calle tenía planeado que pasáramos la noche en un hotel por acá y que mañana por la madrugada viajaríamos a Quintana Roo para pasar nuestra estadía y conocer por fin Tulum.

-Me recomendaron un lugar llamado Mariachito, ¿Cree que nos pueda llevar, S'il vous plait?-Calle le hablo al taxista.

-Claro que sí señoritas, ¿Son extranjeras, Verdad?-él taxista nos hizo plática.

-Asi es, somos de Francia, Monsieur.

-Que padre, yo he visto muchas fotos de la torre Eiffel y se nota que es muy hermosa.

El taxista siguió conversando con Calle mientras que yo seguía observando por la ventana la hermosa ciudad. Me sentía muy emocionada, les confieso que la sensación que esto me provoca es de estar de luna de miel con Calle, giré mi rostro para verla, solté un suspiro y sonreí al tener tanta suerte de tenerla a mi lado. Daniela es muy hermosa, su sonrisa es encantadora, sus ojos son seductores, su mirada es cautivadora, cada mínimo rasgo de su rostro es perfecto, su perfil es demasiado perfecto. Ella giró su rostro para verme y me pareció ver ese momento en cámara lenta, mis pupilas se dilatan con tan solo verla, mi corazón late tan fuerte que parece que se escapará de mi pecho. Siempre me he preguntado porque cuando te gusta alguien pareciera que ves sus movimientos en cámara lenta...el cómo habla, como parpadea, como mueve las manos...en fin. No podría estar con otra persona mejor que ella en este momento.

-¿Tengo algo?-ella me preguntó mientras arreglaba su cabello.

-Solo...me quedé hipnotizada con tu belleza-le dije provocando su sonrojo.

Ella se rió nerviosa y escondió su rostro en mi cuello.

-No es justo que me hagas perder el control de esta manera-ella se quejó con voz infantil.

Yo entrelace mi mano con la de ella, besé la coronilla de su cabeza y luego recosté mi cabeza sobre la suya.

________

Llegamos al restaurante con un ambiente muy alegre, se sentía una energía muy linda. Elegimos una mesa que quedaba enfrente del escenario en donde estaban tocando y cantando los mariachis al ritmo de la música mexicana.

Nos sentamos, miramos la carta y nos dispusimos a ordenar. Calle tenía antojo de comer pozole y yo unos tacos así que ordenamos lo suficiente para poder intercambiar la comida y ambas probar un poco de cada cosa, de tomar...bueno de tomar Daniela me pidió que ordenaramos un mezcal, estábamos concientes que solo debíamos tomar uno debido a que no nos queríamos emborrachar en un lugar que ambas no conocemos.

Nos llevaron nuestra comida y...Oh lá lá, como conclusión puedo decir que la comida mexicana es el cielo en la tierra.

Los mariachis estaban cantando cielito lindo, admito que esa canción me gusta mucho porque me hace recordar cuando mi abuelo veía películas de Pedro Infante.

-No puedo creer lo lindo que está este lugar, recuérdame tener la temática de noche mexicana un día de estos en nuestro restaurante, sería maravilloso-Calle me dijo terminando de tomar un sorbo de su mezcal.

-¡Cette idée est fantastique! (¡Esa idea es fantástica!)-Le respondí robándole un poco de su pozole.

Le guiñe un ojo y ella sonrió.

-Te aprovechas porque sabes que te amo.

-Lo tuyo es mío, Mon amour-Alce una ceja de manera coqueta-Y lo mío...es completamente mío-bromee y ella se quejó.

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