Esta no es mi decisión.

2.4K 227 30
                                    

3/4.

Pov Poche.

Oh lá lá, la noche de ayer fue muy intensa, me abrí con Calle y le conté mi pasado con Johan y cuan importante ha sido Mario en ese proceso, claro que yo misma me dispuse en hablar con Mario y contarle todo lo que esta pasando con respecto a Daniela, solo espero que él me sepa entender y que sea parte de esta felicidad. Despertar al lado de Daniela es la sensación más maravillosa, sus caricias, sus besos, sentirla...sentirnos. Jamás creí que el universo me fuera a premiar con una mujer como ella. Esta mañana disfrutamos del desayuno hecho por ella, nuestra dinámica era muy rara y divertida porque el invitado es quien cocina y no él anfitrión.

Llegamos al restaurante, como siempre yo entre primero y luego ella después. Me encargue de ver opciones para el menú de hoy y poder cocinar, me encontraba picando unos vegetales cuando Laura se colocó a mi lado de manera sospechosa y me picó una costilla haciendo que brincara del susto.

-¡Mon Dieu, Lala! (¡Por Dios, Lala!) Me asustaste-Le dije y ella se rió.

-Poche, tengo que contarte que ayer tuve el mejor orgasmo de mi vida, ayer inicie el día siendo heterocuriosa y hoy lo inicie siendo abiertamente gay.

Me reí de las ocurrencias de Laura, pero al verla deduzco que realmente la paso muy bien con Camila.

-No eres la única, Lala, tengo que confesarte que ayer le hice sexo oral a Madame Daniela.

Laura abrió su boca y su mandíbula cayó al piso, luego alzó coquetamente las cejas y se rió.

-Oh lá lá, Poche. ¿No sé supone que te daba asco meterte un pénis en la boca?-Laura me preguntó y se rió.

-¡Lala!

-Es que siempre que te decía que lo intentarás con Johan tu me decías que te daba asco meterte el pénis de Johan en la boca y ayer hasta te atragantaste ¡Golosa! De seguro en esa habitación se escuchaba un "¡Glu Glu Glu!"

-¡Cállate, Laura!-Le dije sintiendo mis mejillas arder y Laura no dejaba de reír mientras hacía un movimiento de vaivén con la mano.

-¡Pardon pardon! (¡Perdón perdón!-Laura me dijo limpiando sus lágrimas por reír tanto.

-Es que te juro que no sé qué me pasa cuando estoy con Daniela, ella me hace conocer cosas de mi que ni yo sabía que podrían ser posibles, eso y además que le conté toda mi historia con respecto a Johan y del porque Mario es muy importante en mi vida, esa es otra cosa que debo contarte; Mario se enteró por boca de Daniela que ambas nos gustamos y ya te podrás imaginar lo mal que reaccionó Mario-Le conté a Laura quién asintió pensativa.

-¿Y como reaccionó Madame Daniela al saber tu historia?-Laura me preguntó temerosa de que mi respuesta fuera negativa.

-Ella se portó como la mujer más maravillosa del mundo, Lala, te juro que Daniela me cautiva no solo con su belleza exterior si no que también con la belleza de su alma, ella me gusta mucho y apesar de que no esté de acuerdo con mi amistad con Mario lograré que poco a poco se lleven bien, Mario se tendrá que acostumbrar a la presencia de ella en mi vida-Le dije a Laura quién asintió de una manera positiva.

Conocía muy bien a Laura y sabía que algo la estaba afligiendo.

-¿Qué pasa, Laur? Se que algo te agobia-Le dije y ella negó-No de por gusto llevamos años siendo mejores amigas, dime qué es lo que pasa.

Le dije de manera serena y ella bufó.

-Pero no puede enterarse de ninguna manera de esto la Chef Daniela, porque si lo hace Camila me mata-me sentí más intrigada y acepto que un poco asustada, si Laura está en ese estado y no quiere que lo sepa Daniela es porque se trata de algo delicado.

-No te preocupes, a la única que le chismoseo las cosas es a ti-Le dije sonriendo.

-Ayer Camila recibió una llamada de Madelaine.

El nombre me sonaba pero no podía recordar de donde, Laura vio mi mirada de confusión y decidió seguir explicándome.

-Madelaine, es la ex de la chef Daniela.

-Oh lá lá-dije al saber que definitivamente esto no es nada bueno-¿Y que pasó con ella?

-Llamo a Camila para contarle que su vida está siendo una completa Merde y que además ella sigue enamorada de Madame Daniela al parecer, pero Camila no quiere que la Chef lo sepa porque sabe que le podría afectar demasiado, al parecer la tipa es alguien que tiene un gran peso en la vida de Daniela.

En ese momento pensé en lo que sucedió en Italia cuando esa tipa llamo a Daniela, el cómo ella se deprimió y como le afecto recibir su llamada, pero también recordé en como ella se refugió en mis brazos y en como gracias a mi esa noche ella se olvidó completamente de su ex.

-Cami piensa que la cura de ese mal eres tú, ella dice que la chef desde que está contigo es mucho más feliz y por eso no quiere que Madelaine sea un obstáculo y por lo que pude escuchar ayer estoy muy segura de que ya no lo será.

-No te preocupes, Lala. Créeme que Daniela y yo estamos empezando algo que estoy segura que será tan sólido que nada ni nadie lo va a destruir.

Le respondí a Laura quién me sonrió orgullosa y al poco tiempo ella entró a la cocina, siempre se veía demasiado hermosa con su informe de chef y su cabello perfectamente recogido, su mirada se encontró con la mía y me sonrió, sentí que mi corazón se iba a salir de mi pecho en ese momento, ella camino hacia mí y juro que deje de respirar en ese momento.

-¡Bonjour, Mesdemoiselles-Ella nos saludo a Laura y a mi.

Ambas le sonreímos y correspondimos al saludo.

-Bonjour, Chef-La saludamos.

-Mesdemoiselles, ¿Han visto a Leonor?-ella nos preguntó, no sé qué cara puse porque ella rápidamente continuo hablando-es que necesito hablar con ella de trabajo.

-Creo que está en el área de bar-Le respondí señalando el lugar.

-Merci, Mademoiselle, Poche. Es usted muy eficiente-ella me dijo en un tono de voz coqueto y se retiró.

-Oh lá lá, cuanta tensión sentí en este momento-Laura me dijo en un tono de voz pícaro.

Me sonroje ante su comentario.

-Es imposible no doblegarme ante ella, Laur-le respondí seguido de suspirar por ella.

Pov Calle.

-Siéntese, Mademoiselle. Debo hablar seriamente con usted-Le dije de manera seria.

Tomé mi lugar y ella se sentó en la silla que estaba delante de mi.

-¿En que la puedo ayudar, Madame?-Ella me preguntó con nerviosismo en su tono de voz.

-Quiero dejarle muy claro que me siento decepcionada de usted, creí que usted tenía potencia y que era muy eficiente en el trabajo pero me equivoqué, su actitud y la manera de resolver conflictos y además el egoísmo y la envidia que usted tiene hacia sus compañeros de trabajo me han llevado a la decisión de removerla de su puesto y asignarle uno nuevo-Le dije de manera seria.

Podía ver el miedo en sus ojos y además la vergüenza por expresarme de esa forma de ella. Me costaba hacer esto y más después de que confíe en ella y le estaba brindando mi amistad.

-¿A que puesto se refiere, Chef?-ella me preguntó.

-De ahora en adelante serás mesera-Le dije y la mujer se tornó pálida.

-No, Madame, no, se lo suplico...no me puede quitar mi puesto, prometo cambiar y hacer las cosas bien esta vez, pero se lo suplico no me quite lo que más amo en esta vida que es la cocina.

Leonor estaba a punto de llorar y yo me sentía mal por ella.

-¿Sabés qué?, Esta decisión no la voy a tomar yo, dame un momento-Le dije y tome el teléfono para realizar una llamada.


Cóseme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora