La elaboración del platillo.

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Pov Calle

-¡Camila, eres una idiota!

-Oh lá lá, ¿Tanto me amas, C?-ella se rió del otro lado del teléfono, yo apreté mi mandíbula y fruncí mi ceño, Camila es increíble.

-Me puedes explicar, ¿Por qué solamente reservaste una suite? Por tu culpa ahora tengo que dormir con Poche-Le reclamé.

Camila y sus bromitas, gracias a ella tuve que salir corriendo al baño para poder bajar mi erección.

-Calmate, C...Poche no es un ogro y quizá esta es la oportunidad para que se hagan amigas, así que señorita gruñona...mejor disfruta, ve de fiesta, vive tu vida, al paso que vas necesitarás botox pronto.

Rodé los ojos al escuchar a Camila.

-Debo colgar, me debes una muy grande, Camila.

Colgué el teléfono y terminé de colocarme mi respectiva bata de seda, me deje el top puesto y me dispuse a ir a dormir, mañana me espera un día agotador.

Cuando regrese a la cama me encontré con una imagen increíblemente hermosa, ella ya estaba profundamente dormida, su respiración era tranquila y su rostro estaba relajado, pensé en lo que sentí en el avión al tomar su mano, fue como que si ella fuera una fuente de electricidad y al tocarla recorrió todo mi cuerpo.

Me acosté en la cama al lado de la pila de almohadas que colocamos como pared para separar nuestros cuerpos, en realidad estaba feliz de haberlo hecho para no tener de nuevo un incidente. Aún me sentía ridícula por lo que sucedió hace un momento, ¿Cómo llegue a tener ese comportamiento de adolescente?, Bueno...en realidad creo que lo mejor será que me duerma, aunque al mismo tiempo no quiero que se llegue el día de mañana porque será la boda de mi ex, ¡Ash! Me siento ridícula por dejar que aún eso me afecte, me arrepiento tanto del día en el que la conocí y decidí pedirle que sea mi novia, me hubiera evitado un dolor de cabeza si tan solo hubiéramos sido siempre amigas, jamás me hubiera roto el corazón.


Pov Poche

Desperté abrazando a la pila de almohadas, cuando abrí mis ojos sonreí y solté un suspiro lento y pausado, ahí estaba ella...Daniela. Tenía la bata entreabierta mostrando su abdomen marcado, al alzar mi vista me encontré con su rostro iluminado por la luz del día, ella tiene el perfil más hermoso que haya visto en mi vida, ¿Cómo es posible que esté acá con ella?, Estoy segura que Leonor e incluso la odiosa recepcionista se están muriendo de la envidia.

Me sobresalte al ver que ella estiró su cuerpo así que me hice la dormida.

Tenía un ojo entreabierto para ver lo que hacía, ella restregó sus ojos como una bebé, miró la hora en su teléfono y luego al darme cuenta que iba a verme a mí, cerré completamente mis ojos.

-¿Tengo que despertarla?, No, mejor no, se ve muy linda durmiendo, quien diría que un ser tan pequeño puede tener un carácter tan fuerte, si fuera un pitufo sin duda alguna sería gruñón.

Tuve que aguantar las ganas de defenderme y tirarle una almohada.

Daniela se puso de pie y al hacerlo su entrepierna se marcaba mucho, ella se estiró de nuevo y sentí como tenía la intención de despertarme, pero no era lo suficientemente valiente para hacerlo.

Empecé a moverme fingiendo que estaba por despertar, Daniela entro en pánico y en vez de quedarse se fue huyendo de nuevo al baño como ayer.

Me reí cuando me dejó sola, ¿Por qué siempre huye? Me pregunté a mi misma y un suspiro se me escapó.


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Desayunamos con Daniela, platicamos un rato sobre el concurso e incluso ella me preguntó si había dormido bien, me gusta lo atenta que es, ah y además hoy descubrí algo nuevo en ella; suele cerrar sus ojitos y bailar cuando prueba por primera vez la comida, me preguntó si lo hará en todos los tiempos de comida o únicamente en el desayuno.

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