Debí haber sido yo.

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Pov Poche.

Abrí mis ojos lentamente con una sensación de vacío y tristeza. Había tenido una pesadilla horrible o al menos eso fue lo que pensé hasta que me di cuenta que estaba en una habitación de hospital.

-Daniela-la llamé al verla dormir en el sofá que estaba adentro de la habitación.

Ella abrió rápidamente sus ojos y corrió hasta a mí.

-Poche, despertaste-ella me dijo evaluando mi rostro con su mano.

-S'il vous plait, dime qué Vale está viva y que está allá afuera esperándome-le pedí en tono de súplica y ella bufó.

-Poche...no, lamento decirte que Vale falleció.

sentí un dolor insoportable en el pecho, tenía muchas ganas de llorar y gritar. No puede ser que Vale se haya ido.

-No, no, no. ¡Malditasea, no!

-Poche, cálmate, todo estará bien.

Miré a Calle y la noté distante a mí.

-¿Me odias?, no te culparia, yo misma me odio, ojalá hubiera muerto yo en vez de Vale.

Calle me miró molesta y sujeto mi rostro para que la viera a los ojos.

-No vuelvas a decir eso. Simplemente estoy molesta contigo por tu insensatez, por ocultarme las cosas, porque elegiste trabajar en equipo con todos menos conmigo que soy tu esposa-sentía dolor en sus palabras y allí supe que la lastime.

-Perdóname, se que soy una imbécil, no sabes como me arrepiento de todo lo que hice, me deje llevar por el odio que sentía y ella me lo advirtió y no le hice caso.

-El hubiera no existe y ahora solo queda enfrentar las consecuencias de tus acciones.

-¡Bonne nuit!, veo que la paciente ya está mejor-él médico entro en la habitación.

-Sí doctor, aparentemente así es -le respondí.

-Menos mal, porque en tu estado no puedes estar llevando este tipo de alteraciones.

-¿Que quiere decir con eso de que en su estado, doctor?-Calle le pregunto intrigada.

-¿No lo sabían?, la señorita está embarazada.

Lleve mis manos rápidamente a mi vientre y repetí las palabras que acaba de decir el doctor, estoy embarazada, no pude evitar sonreír al saber que un pequeño ser esta creciendo dentro de mí. Miré a Calle con temor y me di cuenta que tenía una sonrisa de oreja a oreja.

-Embarazada...¡seremos mamás!-ella me dijo con sus ojitos brillosos.

-Me alegra ser el portador de la buena noticia, solo necesito que firme unos documentos y podrá llevarse a su esposa a casa -él doctor le dijo a Calle.

-Claro-ella respondió y el doctor se retiró.

Calle se acercó a mí y beso mi vientre.

-¿Hola? ¿Puedes escucharme?, si es así patea a tu mami.

-Calle...aún está muy pequeño-le dije y ella bufó.

-Amor-ya extrañaba que me llamara así-tenemos dos motivos para seguir adelante y no dejarnos caer. Sé que es difícil y doloroso lo que acaba de pasar, acaba de morir tu hermana y se cuando la amabas, pero no debes darte por vencida, debes luchar por nuestro bebé y también por Lonnie-ella me dijo y yo busqué su mano para tomarla.

-No sé si pueda superar la muerte de mi hermanita, ella era todo para mí-sentí un nudo en la garganta-la voy a extrañar, no asimiló que jamás la volveré a ver. Que ya no escucharé su voz, ya no podré platicar con ella, me duele tanto-dije en un hilo de voz.

-Ella siempre estará viva acá -Calle colocó su mano en mi pecho-así que debes ser fuerte por ti y por ellos. Recuerda que le hiciste una promesa a ella-limpie mis lágrimas y asentí. Todo esto era muy díficil.

-Ire a firmar los documentos para que podamos ir por Lonnie y llevarla a casa.

Sentí que mi pecho se oprimió al recordar a Lonnie. ¿Cómo iba a decirle que su mami ya no estará con nosotros?




Pov Calle.

Estaba navegando en un mar de emociones, por una parte estaba enojada con Poche por haberme ocultado algo tan importante como su plan, por otro lado estaba triste por la muerte de Vale, ella para mí se había convertido en una hermanita menor, jamás dude en ayudarla en cuanto conocí su talento, es una lástima que alguien tan bueno como ella haya tenido que morir en vez del imbécil de Mario, y por último...estoy muy feliz al saber que Poche y yo tendremos un bebé, debo admitir que siempre me aterraba pensar en ser mamá, pero cuando te das cuenta que es una realidad, que alguien tan pequeñito está creciendo en el vientre de la mujer que amas tu perspectiva cambia por completo.

Terminé de firmar los documentos y en este momento íbamos rumbo al departamento de Vale por Lonnie, ella se quedaría en casa con Poche y luego yo me encargaría de ver todo lo de la funeraria. Me sentía horrible pero tenía que ser fuerte para ella, se me partía el alma verla llorar.

-No creó que pueda decirle a Lonnie lo que sucedió-ella me dijo sumiendo su nariz.

-No lo hagas, al menos no ahora, será mejor esperar a mañana-le dije y ella asintió.

-Ojala hubiera sido yo-ella dijo con rabia y entendí a lo que se refería.

Me orille en la carretera, baje del auto y luego le abrí la puerta del copiloto. Cuando ella se bajo la rodé con mis brazos y la abracé lo más confortable que pude, sentía como ella se aferraba a mi, era como que si en este momento solo yo podía mantenerla de pié.

-No voy a poder seguir sin ella, no soy tan fuerte, no soy capaz-ella me decía ente lágrimas

-Sí puedes, si eres valiente y claro que eres capaz. Piensa que este bebé te necesita al igual que Lonnie y sobre todo yo-besé la coronilla de su cabeza-Debes dejarla ir, ella ahora estará acompañando a tu mami. Recuerda que amar también es dejar ir y debes hacerlo.

-¿Qué pasará con Alondra?-ella me preguntó.

Limpie sus lágrimas y besé su mejilla, luego acaricie su rostro y le sonreí.

-Lonnie, siempre mantendrá vivo el recuerdo de Vale con ella y será una niña criada con todo el amor del mundo, ahora ella es nuestra hija y te juro mi amor que absolutamente nada le faltará.

-Je t'aime, Mon amour-ella me dijo buscando mis labios.

-Je t'aime plus (te amo más)-le respondí antes de besarla.

Poche ya estaba más tranquila, ella se quedó en el auto mientras que yo fui por Lonnie debido a que ella no era capaz de entrar al departamento de Vale. Coloqué a Lonnie en los brazos de Poche, ella la beso y la abrazo.

Empecé a manejar para ir a dejar a mis amores a nuestro hogar para que puedan descansar. Decidí que era mejor no tocarle el tema de Mario a Poche. No saben cuándo disfrute dispararle, pude haberlo matado pero el infeliz no se lo merecía. Así que por lo que supe con uno de mis informantes a Mario le van a amputar las piernas, así que se arrastra por el resto de su vida como el gusano miserable que es.

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¡Hola bebés!

Les dejo este capítulo, se que es corto pero necesitaba actualizar.

Nos leemos pronto!!

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