Desalmuerzo.

2.2K 205 4
                                    

Pov Poche.

-¡Bonjour, Mon amour!-escuche su voz a lo lejos y abrí mis ojos lentamente-despierta dormilona, ya son las dos de la tarde-sentí sus labios por todo mi rostro y sonreí.

-¡Auch!, me duele la cabeza-me queje al abrir mis ojos, ella sonrió y me entrego un vaso con agua junto con un par de aspirinas.

-Lo supuse y por eso te traje esto, tómalo.

Metí las aspirinas a mi boca y las empuje por mi garganta con la ayuda del agua. Calle se acostó a mi lado y soltó un suspiro.

-Que noche la de anoche-ella comento mientras veía el techo.

-Oh lá lá, ni que lo digas, no sé cómo sentirme al respecto-dije sintiendo un poco de pena por los flashback que se presentaban en mi mente.

-Te entiendo y me gustaría saber si estamos bien, digo...¿No hice algo que te molestará verdad?, solo quiero dejarte claro que tú eres la mujer a la que amo y que no me imagino compartiendo mi vida con nadie más, ayer entre el alcohol y las drogas me deje llevar por mis instintos y...

-Shh-sujete su rostro entre mis manos, la mire a los ojos y sonreí-yo sé que lo que hicimos ayer no tiene importancia y no tiene porqué dañar nuestra relación, simplemente experimentamos algo nuevo y ya, además si quieres que te sea sincera me gustó haber vivido esa experiencia contigo, porque te aseguro que no lo hubiera hecho con alguien más -le respondí y ella sonrió.

Daniela extendió su cuello, acarició mi rostro, mi cabello y me besó provocando que mi corazón estuviera a punto de salirse de mi pecho

-Je t'aime, ma vie (Te amo, vida mía)-ella me dijo entre el beso y yo sonreí.

Nos estábamos besando cuando escuchamos que tocaron la puerta.

-¡Vámonos!, tenemos hambre-Escuchamos la voz de Laura.

-Ya dejen de tener sexo, parecen conejas-nos reímos al escuchar a Camila.

-¿No nos dejarán ducharnos?-les dijimos y se escuchó un silencio por unos segundos.

-Recordando lo que sucedió ayer...sí, es mejor que se den una buena ducha, deben oler a fluidos corporales.

-¡Camila!

-¿Qué osita?, es la verdad.

-Les damos quince minutos, las estaremos esperando en recepción.

Calle y yo estuvimos un par de minutos más besándonos, a veces nos cuesta demasiado detenernos. Después de darnos una ducha, nos arreglamos y bajamos con las chicas, ellas no paraban de quejarse y decir que nos tardamos demasiado.

Estábamos en la limusina platicando de varias cosas a la vez, pero obviamente evitando el tema de anoche, aunque no sé por cuánto tiempo lo podamos posponer. Íbamos rumbo al restaurante favorito de Daniela, según ella había venido anteriormente a las Vegas pero únicamente por negocios y también por juego a diferencia de Camila que ya sabemos que lugares frecuenta, pero la verdad es que le daré el beneficio de la duda.

Llegamos al restaurante, el cual creo que solo por verlo me van a cobrar, nos sentamos en una de las mesas y pedimos un desayuno tradicional y de beber un jugo de naranja y un café negro sin azúcar, él mesero nos vio raro debido a que por la hora era un poco más obvio que pidieramos el almuerzo, pero...¿Quién nos impide comer un desalmuerzo?

-Bueno...después de este delicioso desayuno es hora de un buen chisme.

-Oh, ça ne peut pas être (oh, no puede ser)-Calle dijo después de darle un sorbo a su jugo de naranja.

Cóseme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora