6- Días juntos

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Los 2 terminaron de comer y entraron al coche. Por el camino al parque iban los dos cantando y a Gavi se le salió una lágrima porque desde que Olivia se fue a Madrid, el pequeño no se quejó de él.

Cuando llegaron a casa, más o menos a las siete y media, Gavi recibió una llamada.

- Hola Oli.

- Hola Pablo..

- ¿Por qué suenas desanimada?

- Necesito decirte una cosa.

- ¿Qué pasó? ¿Va todo bien?

- Bueno... Nos acaban de decir que el vuelo no va a salir hasta la una.

- ¿La una? ¿De la mañana?

- Sí. Dicen que hubo un problema con el motor y es muy complicado de arreglar.

- Joder. Pero si sales a la una de Noruega, hasta mañana por la mañana no vuelves.

- Lo sé. ¿Está Adri por ahí?

- No, está arriba jugando con un juguete que le compré.

- ¿Le puedes decir que venga? Me gustaría decírselo yo. Se va a poner muy triste. Nunca durmió sin mí.

- No te preocupes, le puedo decir que vienes por la noche.

- ¿Y si me quiere esperar?

- Se quedará dormido, tiene 4 años, no 16. No será capaz de quedarse despierto toda la noche.

- Tienes razón. Bueno, ¿de todas formas me lo puedes pasar? Quiero hablar con él.

- Sí, claro.- apartó el móvil de la oreja y subió las escaleras hasta la sala de juegos de arriba donde se encontraba él.- Peque. Mami quiere hablar contigo.

- ¿Mami etá ahí?- Gavi asintió.- Dame a mami gaviota.- El niño se levantó corriendo del suelo y empezó a dar saltitos con los brazos en alto intentando coger el teléfono que sostenía Gavi en sus manos.

- Bueno Olivia, hasta la noche.- recalcó él.

- Mami.- gritó el pequeño sosteniendo el móvil con dos manos ya que era demasiado grande para él.

- Hola mi vida. ¿Qué tal el primer día de clase ahí en España?

- Mu ben. Hise muchos amigos y luego Gavi me levó a tomar una hambuguesa en el Mc.Donald 's.- al escuchar al niño decir Gavi en vez de gaviota hizo que se emocionara.

- ¿Entonces te lo pasaste bien sin mí?

- Sí, pero te eto muto de menos.- dijo haciendo pucheros.

- Y yo mi vida. Bueno, te dejo que me están llamando para sacar fotos, ¿vale cariño? Un besito corazón.

- Adiós mami. Te quiedo muto.

- Y yo. Adiós.

Gavi aún no sabía cómo iba a hacer para que Adrián no descubriera que su madre no llegaría hasta la mañana siguiente, pero se le ocurrió un plan para que se cansará rápido y durmiera fácilmente.

Cuando terminaron de cenar, el sevillano fue a la sala de juegos dejando al niño en el sofá sentado viendo Peppa Pig. Este salió de dicha habitación con una pelota en la mano y se puso delante de Adrián haciendo que le prestara atención.

- ¿Te acuerdas que ayer te dije que íbamos a jugar un partido? Pues vamos a jugarlo ahora. ¿Te apetece?- el niño se levantó del sofá ilusionado.

- Shí quero.

- Perfecto, pero para jugar necesitas unas botas de fútbol.

- Jo, pelo no teno.

- Oh.- ambos bajaron la cabeza.- Oye, Adri, ¿qué es eso que hay ahí?- Gavi apuntó a una caja de zapatos de Nike que había en la isla de la cocina.

El padre de mi hijo- Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora