El padre de mi hijo- Pablo Gavi

28- La semifinal

Barcelona

Ya habían terminado de cenar y Adri se estaba quedando dormido, así que Gavi lo cogió en brazos y lo llevó hasta su habitación, lo recostó, le dió un beso y en nada el pequeño cerró los ojos. El futbolista bajó las escaleras y se encontró con Olivia sujetando emocionada la caja de la prueba de embarazo que habían comprado esa misma mañana.

- Ya es hora de hacerlo.- dijo orgullosa y con ganas la chica.

- ¿Y si sale positivo?- preguntó él atemorizado pero emocionado ya que nunca había sido padre desde el primer momento.

- Pues serás padre por segunda vez y no tendré que sufrir al cambiarle yo sola el pañal cada dos por tres.- comentó ella dándole un abrazo.

- Pues vamos a ver si sale positivo.

Llegaron al baño, esperaron unos cinco minutos para que salga el resultado. Cuando sonó el temporizador del móvil del sevillano, ambos corrieron a ver qué había salido.

Se pusieron delante de dicha prueba con los ojos cerrados, la chica cogió la prueba y contó.

- A la de tres abrimos los ojos.

- Vale, cuenta tú que estoy muy nervioso y no sé ni qué número va primero.

- Uno, dos y tres.

Ambos abrieron los ojos a la vez, Olivia tiró la prueba al suelo desilusionada sentándose encima de una silla que había allí y Gavi se quedó en shock.

- Amor, no te preocupes, podemos volver a intentarlo. Que salga una vez negativo no significa que salga siempre. Lo intentaremos las veces que quieras.- le animaba él.

- Estaba segura de que estaba embarazada.- dijo apoyando su cabeza en sus manos.

- Yo también estaba seguro de que Adri y Leire serían muy buenos amigos y míralos. No puedes tirar la toalla mi vida. La vida no se basa en un intento. Fracasarás las veces que haga falta hasta que por fin consigas lo que tanto quisiste.- Gavi se sentó enfrente de su novia mientras le acariciaba la espalda y le retiraba los mechones de la cara posándolos detrás de las orejas.

- ¿Me estás comparando que el test salga negativo con que dos niños de 4 años se lleven bien?

- Ese fue un mal ejemplo, perdón. Pero da igual las veces que fracases, las cosas que uno quiere, cuesta conseguirlas.

- Gracias Pablo. Te quiero.

- Y yo cariño.

Ambos salieron del baño, Gavi iba abrazado a Olivia y esta estaba decidida a volver a intentarlo.

A la mañana siguiente Adri se levantó súper emocionado ya que esa mañana tenía la semifinal de fútbol. Si ganaban ese partido, su equipo iría a la final que se jugaría dos semanas más tarde.

- Buenos días.- gritó subiéndose en la cama de sus padres.

- Adri, son las 8 de la mañana, déjanos descansar.- se quejó la madre.

- Pero hoy es el partido, vamos a llegar tarde.

- Aún quedan 3 horas, relájate.

- No quiero llegar tarde.

- No vas a llegar tarde. Vete a dormir o a jugar, pero déjanos descansar por favor.- Olivia se volvió a acostar.

- Jo, pero así me aburro. Pablito, ¿puedes jugar conmigo?

- Es que estoy un poco cansado.

- Pues jugaré al fútbol yo solo.- dijo desilusionado bajándose de la cama.