11- ¿Adri futbolista?

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Barcelona

Pasados los días, el médico fue a la habitación de Olivia a darle una buena noticia.

- Señorita Smith, enhorabuena. Ya puede irse a casa.

- ¿En sedio? ¿Mami vuelve?- Preguntó dando saltos de alegría Adrián.

- Sí pequeñajo. Tu mami ya se puede ir.

Olivia se vistió y salieron de la habitación. Entraron en el coche y volvieron a casa de esta.

Los cristales ya estaban todos recogidos y estaba todo limpio. Un par de días antes Gavi había ido a limpiarla.

Bajaron del coche, entraron en casa y el sevillano comentó.

- Oli, mañana, cuando vaya al entreno, voy a llevar a Adri. Hablé con Xavi y está de acuerdo.

- Me parece bien. Seguro que le va a encantar pasar más tiempo con su padre.

- ¿Te encuentras bien?

- Sí, sí. Solo que echo de menos tus macarrones con tomate y atún. La comida del hospital no es que esté muy buena.

- Pues si quieres ahora mismo te sientas en el sofá y te preparo los mejores macarrones del mundo. ¿Vale?

- Vale. Muchas gracias por todo, de verdad.

El andaluz preparó la comida, puso la mesa y llamó a comer. Se sentaron todos y Adri añadió.

- Os macadones etán muy buenos.

- Eso díselo a Pablo que lo hizo él.

- Pos etán muy buenos Pablito.

- ¿Así me vas a llamar ahora?- el niño asintió mientras se metía los macarrones en la boca sin parar.

- Habrá que aceptarlo, es mejor que gaviota.- le animó Olivia dejando salir una risilla.

Terminaron el día viendo una película pero la pararon a la mitad. Gavi vió la hora que era y apagó la televisión.

- ¿Qué hases? Me encantaba Spider-Man.- se quejó Adrián.

- Ya lo sé. Pero es que mañana tienes que ir al cole y ya son casi las diez. Venga. A dormir.

El niño no rechistó, se bajó del sofá y subió las escaleras dejando a la pareja aún en el sofá.

- Gracias por ayudarme. Por cierto Xavi me dijo que no me deja trabajar hasta la semana que viene así que te puedes ir a tu casa si quieres. Ya me ocupo yo del pequeño.

- Oli, pequeña.- se giró a verla a los ojos metiéndole el pelo por detrás de la oreja.- Soy su padre, tú acabas de salir del hospital, ¿acaso me quieres echar de tu casa? ¿No me quieres?

- No, no. Todo lo contrario. Yo te quiero en casa, con nosotros, pero ha sido una semana dura y supongo que querrás volver a la normalidad.

- Hey, vosotros hacéis que mi vida sea normal. Mi vida antes era distinta, me faltaba algo, y desde que llegasteis me cambiasteis la vida a mejor. Os quiero, pase lo que pase.- posicionó sus manos en los laterales de la cara de ella. Se miraron fijamente a los ojos. Olivia sentía mariposas en el estómago y Gavi tenía unas ganas locas de pasar el resto de su vida con ella. El fuego de aquel amor nunca apagaría.

Se besaron apasionadamente. Olivia se empezó a subir encima de Gavi y este pasó sus manos de la cara de ella a su cintura. El sevillano amaba toda curva de la chica.

Olivia se separó de él.

- Espera, tengo que leerle una historia a Adri para que se duerma, no quiero que abra la puerta y nos encuentre haciéndolo.

El padre de mi hijo- Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora