8- Abuelos

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Barcelona

Gavi estaba conduciendo mientras que su madre iba de copiloto sin parar de hablar de Adrián.

- ¿Creéis que le va a gustar este muñeco de dinosaurio?- preguntó Gema.

- Mamá, está perfecto. Le va a encantar. Tranquilízate.

Mientras tanto en casa de Olivia.

- Adri. Ven un momento porfa.- Llamó la madre a su hijo desde la cocina. Este vino del salón a la cocina.

- ¿Qué pasa mami?

- ¿Sabes que Pablo tiene papis, verdad?

- Shí.

- ¿Y sabes que esos son tus abuelos, no?

- Shí.

- ¿Y quieres conocerlos?

- Shí.- sonaba muy entusiasmado.

- Pues hoy van a venir a comer.

- ¿En sedio?- su madre asintió.

- Deben de estar al llegar. ¿Me ayudas a poner la mesa?

El niño cogió tres tenedores y fue a junto de su madre.

- Yata mami.- Tenía una sonrisa de oreja a oreja que desprendía inocencia.

- Muy bien, ha quedado genial. Muchas gracias mi vida.

El timbre sonó y Olivia fue a abrir, no sin antes haber apagado la olla a presión.

La chica estaba muy nerviosa y antes de coger el pomo de la puerta cogió aire y se secó las manos sudadas.

- Hola Olivia. Por fin te conocemos.- exclamó Gema excediendo los brazos para darle un abrazo.

- Hola Gema. Qué ilusión poder verte por fin.- se soltó del abrazo para darle otro a Pablo, el padre de su novio.

- Hola Olivia. Gavi nos ha hablado mucho de tí.

- Espero que cosas buenas.

- Sí, sí tranquila.

Los suegros de Olivia fueron a buscar a su nieto el cual vino corriendo a darles un abrazo.

- Hola Oli.- se dieron un beso en la boca.

- Hola Pablo. Así que hablas mucho de mí, eh.

- ¿Qué pasa? ¿No puedo hablar de la chica que me vuelve loca?

Por el lado de los abuelos.

- Hola campeón. Qué guapo eres.- exclamó el abuelo con lágrimas en los ojos.

- ¿Qué tal peque?- preguntaba la abuela alucinando con el gran parecido.- Mira lo que te hemos traído.- le descendió el paquete. El niño lo abrió con rapidez y al ver lo que era se le abrieron los ojos.- ¿Te gustó?

- Me encanta abu.- le dió un abrazo muy grande haciendo que su abuela se pusiera a llorar de la emoción de tener por fin un nieto.

- Mamá. ¿Puedes venir un momento?- preguntó Gavi.

- Claro hijo.- se apartaron de los demás.- ¿Qué pasa?- dijo secándose las lágrimas.

- Necesito que me digas qué te parece lo que tengo pensado regalarle a Olivia.

- ¿Cuándo es su cumple?

- El 23 de septiembre.

- Ya queda poco.

- Sí, sí. Verás, cómo ella y toda su familia es de Estados Unidos, tenía pensado traer a sus familiares aquí, para pasar ese día con ella.

- Pero mi vida, eso es muy bonito y tal, pero.. no es un regalo como tal.

El padre de mi hijo- Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora