Barcelona
A la mañana siguiente, los chicos se fueron al colegio. Daniela no esperó a sus amigos, entró directamente a clase. En cambio Adrián fue a junto de Jack, sin dejar de ver a su hermana caminar hasta su aula.
- Hola tío.- le saludó el amigo.
- Hola.
- ¿Qué tal está Cala?
- Bueno.... ha estado mejor.
- ¿Y tu hermana qué tal lo lleva?
- No lo sé. No le gusta hablar sobre lo que siente. Dice que le da vergüenza, pero yo creo que lo lleva mal. Ha pasado olímpicamente de tus hermanos y de Iván.
- ¿Pero no querías que pasara de él?
- Sí, pero por otras razones, no porque nuestra perra se esté muriendo.
- ¿Y qué vas a hacer?
- Al volver a casa hablaré con mis padres, ellos sabrán qué hacer. ¿Entramos en clase?- preguntó cambiando de tema.
- Estoy esperando a Leire.
- Pues yo entro, no quiero ver a esa subnormal más de lo necesario.
- Tío, a veces no te entiendo.
- ¿Por?
- Porque cuando parece que os empezáis a llevar bien algo os pasa y os odiais de nuevo.
- Se llama conocer mejor a la persona. Inténtalo, verás como no quieres saber más de ella. ¿Vienes en ascensor o las vas a esperar para subir por las escaleras?
- Vale, voy.
- Perfecto.
- ¿Qué tal vas con la pierna?
- En dos días podré caminar sin necesidad de llevar muletas.
- Eso está muy bien. ¿Tienes ganas?
- La verdad es que sí. Es agotador caminar con esto.
- ¿Sabes ya cuándo te van a volver a dejar jugar?
- Me lo dirán mañana, pero como estoy progresando bastante bien, pues en 2 o 3 meses volveré al campo.
- Qué ganas tengo de que pase.
- Y yo tío. Según los médicos me estoy recuperando bastante rápido.
- Ese es el poder del fútbol.
- Sí, seguro.- rió.
Al llegar a la clase vieron a Leire sentada en su sitio, haciendo que Adrián se quedara parado en medio de la puerta.
- ¿Qué haces? ¿Por qué no entras?- le preguntó su amigo.
- Está aquí.- dijo mirándola.
- Claro, Leire va a la misma clase que tú. ¿Te pasa algo?
- No quiero entrar.
- Tío, hubo días en los que te llevaste a muerte con ella, ¿por qué ahora te comportas así?
- Ven.- fue hasta el baño para que pudiera hablar con él cómodamente.
- ¿Qué me estás ocultando?
- En la fiesta de despedida de Pedri recibí un mensaje de Leire.
- ¿Qué ponía?
- Que tenía ganas de verme y de repetirlo.
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El padre de mi hijo- Pablo Gavi
RomanceOlivia vuelve a Barcelona después de 4 años por un trabajo que le ofrecieron. Se mudará con su hijo, Adrián, de tan solo 4 años. Allí se reencontrará con Gavi, que hace los mismos años que Adrián , estuvieron juntos, pero Olivia no va a ser capaz de...