13- ¿Una oportunidad?

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Barcelona

A la mañana siguiente, los chicos se fueron al colegio. Daniela no esperó a sus amigos, entró directamente a clase. En cambio Adrián fue a junto de Jack, sin dejar de ver a su hermana caminar hasta su aula.


- Hola tío.- le saludó el amigo.

- Hola.

- ¿Qué tal está Cala?

- Bueno.... ha estado mejor.

- ¿Y tu hermana qué tal lo lleva?

- No lo sé. No le gusta hablar sobre lo que siente. Dice que le da vergüenza, pero yo creo que lo lleva mal. Ha pasado olímpicamente de tus hermanos y de Iván.

- ¿Pero no querías que pasara de él?

- Sí, pero por otras razones, no porque nuestra perra se esté muriendo.

- ¿Y qué vas a hacer?

- Al volver a casa hablaré con mis padres, ellos sabrán qué hacer. ¿Entramos en clase?- preguntó cambiando de tema.

- Estoy esperando a Leire.

- Pues yo entro, no quiero ver a esa subnormal más de lo necesario.

- Tío, a veces no te entiendo.

- ¿Por?

- Porque cuando parece que os empezáis a llevar bien algo os pasa y os odiais de nuevo.

- Se llama conocer mejor a la persona. Inténtalo, verás como no quieres saber más de ella. ¿Vienes en ascensor o las vas a esperar para subir por las escaleras?

- Vale, voy.

- Perfecto.

- ¿Qué tal vas con la pierna?

- En dos días podré caminar sin necesidad de llevar muletas.

- Eso está muy bien. ¿Tienes ganas?

- La verdad es que sí. Es agotador caminar con esto.

- ¿Sabes ya cuándo te van a volver a dejar jugar?

- Me lo dirán mañana, pero como estoy progresando bastante bien, pues en 2 o 3 meses volveré al campo.

- Qué ganas tengo de que pase.

- Y yo tío. Según los médicos me estoy recuperando bastante rápido.

- Ese es el poder del fútbol.

- Sí, seguro.- rió.


Al llegar a la clase vieron a Leire sentada en su sitio, haciendo que Adrián se quedara parado en medio de la puerta.


- ¿Qué haces? ¿Por qué no entras?- le preguntó su amigo.

- Está aquí.- dijo mirándola.

- Claro, Leire va a la misma clase que tú. ¿Te pasa algo?

- No quiero entrar.

- Tío, hubo días en los que te llevaste a muerte con ella, ¿por qué ahora te comportas así?

- Ven.- fue hasta el baño para que pudiera hablar con él cómodamente.

- ¿Qué me estás ocultando?

- En la fiesta de despedida de Pedri recibí un mensaje de Leire.

- ¿Qué ponía?

- Que tenía ganas de verme y de repetirlo.

El padre de mi hijo- Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora